No obstante "los pocos medios disponibles", "los profesionales generosos y diligentes desean comunicar, ofrecer la noticia, escuchar las necesidades de las poblaciones más distantes y olvidadas, promover el deber de justicia y compartirlo con los que no tienen voz en la sociedad".
En el contexto de los medios de comunicación, además -explica la Cep- "la exigencia de verdad y dignidad de la persona y la promoción del bien común" adquiere mayor importancia. Al examinar, pues, el contexto pandémico específico en el que "la humanidad en general y el pueblo portugués en particular están viviendo", la Iglesia de Lisboa llama la atención sobre "la urgente necesidad de la Buena Nueva que integre el respeto absoluto a la verdad de los hechos, pero que también alimente la esperanza en el futuro", una esperanza "fundada en el testimonio de muchos de nuestros antepasados que nos han dejado una historia de heroicidad".
Este año, debido a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, el 54º Día Mundial de las Comunicaciones se celebrará sin Misa comunitaria. Por esta razón, los obispos sugieren que la colecta de las Oficinas de Sector, tanto nacionales como diocesanas, se realice "el domingo más oportuno", ya que el 24 de mayo en sí no es posible.
El mensaje del Papa para el día tiene como tema “Para que puedas contarlo a tu hijo” (Ex 10,2). La vida se hace historia" y advierte contra las noticias falsas: " En una época en la que la falsificación es cada vez más sofisticada y alcanza niveles exponenciales - escribe el Papa - necesitamos sabiduría para recibir y crear relatos bellos, verdaderos y buenos. Necesitamos valor para rechazar los que son falsos y malvados”.
Finalmente, hay que recordar que el 6 de mayo, en la misa matutina en la Casa Santa Marta, el Pontífice rezó "por los hombres y mujeres que trabajan en los medios de comunicación". En este tiempo de pandemia se arriesgan mucho y el trabajo es mucho. Que el Señor les ayude en esta labor de transmitir, siempre, la verdad".