Aunque la diócesis asegura que la renuncia de Heinz-Günter Bongartz se debe a motivos de salud El Papa fulmina a un obispo alemán al que los fieles acusaron de encubrir casos de pederastia

Heinz-Günter Bongartz
Heinz-Günter Bongartz Diócesis de Hildesheim

El obispo auxiliar, que según el portal oficial vaticanews "ya se ha disculpado por la mala conducta y en ningún momento ha ocultado denuncias de abusos sexuales", ofreció su dimisión en 2017 cuando apareció el primer informe sobre esos casos

En los últimos años, Bongartz había sido criticado por su gestión de varios casos de abuso de la diócesis por las familias de las víctimas, que ya habían pedido su renuncia en 2022, cuando fue rechazada por la diócesis

El papa Francisco ha aceptado la renuncia del obispo auxiliar de Hildesheim (Alemania), monseñor Heinz-Günter Bongartz, acusado por las familias de víctimas de abusos de ocultarlos, informó este miércoles el Vaticano. Sin embargo, la diócesis asegura que la marcha del prelado se debe a cuestiones de salud.

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El pontífice aceptó su renuncia, según se revela escuetamente en el boletín diario de la sala de prensa de la Santa Sede, cinco años antes de que cumpla la edad canónica. En los últimos años, Bongartz había sido criticado por su gestión de varios casos de abuso de la diócesis por las familias de las víctimas, que ya habían pedido su renuncia en 2022, cuando fue rechazada por la diócesis.

El obispo auxiliar, que según el portal oficial vaticanews "ya se ha disculpado por la mala conducta y en ningún momento ha ocultado denuncias de abusos sexuales", ofreció su dimisión en 2017 cuando apareció el primer informe sobre esos casos y fue rechazada por el entonces administrador transitorio de la diócesis, obispo auxiliar Schwerdtfeger.

Escudo de armas del obispo auxiliar

Bongartz fue ordenado sacerdote en 1982 en la catedral de Hildesheim y en 2010 el papa Benedicto lo nombró obispo auxiliar de la diócesis, que ahora está dirigida por Heiner Wilmer.

Abusos perpetrados "con regularidad"

El caso salió a la luz en 2011, cuando un cura católico de la ciudad de Salzgitter reconoció haber abusado sexualmente durante años de tres menores, según informó la Fiscalía de Braunschweig, en el estado federado de Baja Sajonia (norte del país).

La denuncia partió de la madre de uno de los niños, que al comienzo de los abusos en 2004 tenía 10 años, y el religioso fue detenido, mientras la Policía de Braunschweig aludió a "numerosos casos" cometidos "con regularidad".

Heinz-Günter Bongartz fue jefe de personal en la diócesis de Hildesheim desde 2006 hasta 2014 y durante este tiempo también fue temporalmente el encargado de abusos de la diócesis.

En 2010 fue ordenado obispo y desde 2014 decano de la catedral. De 2016 a 2019 Bongartz fue vicario general del obispo en asuntos administrativos, y Martin Wilk ha sido fue nombrado su sucesor. Desde 2018, la diócesis está bajo la dirección del obispo Heiner Wilmer.

"Respeto y reconocimiento" a su labor

Sin embargo, esta misma tarde la diócesis ha emitido un comunicado en el que recalca que Bongartz ha dimitido por problemas de salud. De hecho, el obispo Wilmer ha agradecido a su auxiliar su trabajo en la diócesis, y avaló su trabajo en la investigación y prevención de los abusos sexuales. "Tengo el máximo respeto y reconocimiento por ello", señaló el obispo de Hildesheim.

Siempre según la diócesis, Wilmer pidió a Bongartz que continuara en sus funciones de deán de la catedral y asesor para las órdenes religiosas hasta que se nombre a un sucesor. También celebrará las confirmaciones previstas para este año con los jóvenes.

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