“Me decía que iba a acabar en el pozo si contaba lo que me hacía", relata la denunciante Dos sobrinas llevan en Ourense a su tío cura al banquillo por agresiones sexuales cuando eran menores

“Me decía que iba a acabar en el pozo si contaba lo que me hacía, que me iban a entrar los demonios o que se lo iba a hacer a mi hermana pequeña”. Así relataba la sobrina mayor del sacerdote de la diócesis de Ourense Francisco Manuel M. L. las amenazas que recibió tras ser presuntamente abusada y por él desde que era niña y hasta su adolescencia.

Sin embargo, el caso, que se presentó inicialmente en una primera denuncia en 2019, en donde se añadía un informe forense que certificaba un trastorno por estrés postraumático grave y cronificado –“los hechos narrados provocaron un daño psíquico irreparable y el discurso, desgarrador y sin fisuras, es de total certeza y credibilidad”, se decía en él-, fue archivado por el Juzgado de Instrucción 1 un año después.

Las razones aducidas eran que los hechos habrían prescrito al haber transcurrido el plazo límite para este tipo de delitos, que la legislación estipula en diez años posteriores a que la víctima cumpliese la mayoría de edad. En el caso de la denunciante, habían transcurrido desde la denuncia, siendo ya mayor de 18 años, una década, un mes y un día.

Sin embargo, a principios de 2023, según informa el diario La Región, la denunciante logró reabrir el caso sumando a su primera denuncia la de agresión sexual, sumándose también la denuncia de su hermana menor, quien confesó haber sido víctima de agresiones sexuales por parte de su tío desde los ocho años. 

A la vista de las nuevas pruebas con indicios de un delito de agresión sexual continuada, se envió el caso a la Audiencia Provincial, que hoy dirime el recurso presentado por el abogado del sacerdote denunciado, quien ya durante las dos denuncias ha sido apartado de las tareas ministeriales que tenían encomendadas hasta la resolución final del caso.