"Los esfuerzos diplomáticos de la Santa Sede para frenar la escalada militar son muy activos" Pizzaballa: "Haría cualquier cosa por detener el conflicto en Tierra Santa"
"En esta guerra, nadie tiene el monopolio del sufrimiento, pero los católicos estamos juntos ayudando a todas las víctimas incluso si nuestra actitud es rechazada por otros"
"Los israelíes se sienten amenazados en su existencia y algunos ven ahora la oportunidad para expulsar a los palestinos. Lo cual es irrealizable"
"Mantener el foco puesto en Gaza disimula el adelanto cada vez más agresivo de los judíos en Cisjordania"
"Mantener el foco puesto en Gaza disimula el adelanto cada vez más agresivo de los judíos en Cisjordania"
(Flama) "Mantener el foco en Gaza disimula el adelanto cada vez más agresivo de los judíos en Cisjordania". Lo ha asegurado el cardenal Pierbattista Pizzaballa en una entrevista aLa Vanguardia, en que el patriarca latino de Jerusalén ha advertido que la situación en Tierra Santa se ha deteriorado a pesar de las diversas oportunidades que ha tenido que establecer un alto el fuego. "Creo que vamos a peor", ha confesado.
Pizzaballa, que ha visitado recientemente Barcelona para participar en un acto organizado por la Iglesia Joven para unirse al dolor de los 56.000 cristianos de Tierra Santa y rogar por todas las víctimas del conflicto, ha dicho también que los esfuerzos diplomáticos de la Santa Sede para frenar la escalada militar son "muy activos", pero que "si los revelara dejarían de ser efectivos". "Solo puedo decir —ha añadido— que todas las partes nos escuchan, pero también que están cada vez más distantes".
En este sentido, lo que sí que ha recordado el purpurado italiano, que llegó a Jerusalén hace 35 años "por obediencia franciscana", es que desde el Patriarcado Latino de Jerusalén están en contacto premanente con el papa Francisco y con todas las partes en conflicto siguiendo la situación día a día. "También tenemos nuestra propia comunidad árabe católica en Gaza a la cual debemos socorrer y socorremos. Es una obstinación cotidiana", ha explicado Pizzaballa refiriéndose a los 600 cristianos que desde hace más de cuatro meses intentan sobrevivir al asedio militar israelí, apiñados a la parroquia latina de la Sagrada Familia. "Están sin agua, electricidad ni alimentos, así que dependen del que los podemos hacer llegar con dificultades, y a veces no hay más remedio que pagar fortunas en el mercado negro por ellos", ha relatado.
Preguntado por el ofrecimiento que hizo el pasado mas de noviembre de intercambiarse por un niño judío secuestrado por Hamás, Pizzaballa ha dicho que la iniciativa surgió en el contexto de una conversación en la cual se le preguntó si estaba dispuesto a hacerlo. "Haría cualquier cosa para frenar este conflicto y frenar el absurdo que vivimos. Creo que esta es parte de mi misión como pastor", ha advertido.
"Estamos con todas las víctimas"
El patriarca de Jersualén ha remarcado que en esta guerra la Iglesia católica está del lado de todaslas víctimas, incluidas las judías. "Nadie tiene el monopolio del sufrimiento, pero los católicos estamos juntos ayudando a todas las víctimas incluso si nuestra actitud es rechazada por otros", ha zanjado.
Después de denunciar que en el momento actual los dos bandos los partidos religiosos imponen su intransigencia en el Estado y hacen imposible la convivencia, Pizzaballa ha valorado los Acuerdos de Oslo, firmados por Iasser Arafat, Isaac Rabin y Bill Clinton en 1993, como "una oportunidad para la paz" que no funcionó por qué fue "concebida desde el poder". "Los faltó implantación territorial y liderazgo en los árabes y en los judíos para hacerla posible. Después, siempre se fue a peor", ha resumido.
Finalmente, sobre el imparable deterioro que ha experimentado el conflicto durante los últimos meses, el cardenal franciscano ha dicho que el futuro es "impredecible". "Los israelíes se sienten amenazados en su existencia y algunos ven ahora la oportunidad para expulsar a los palestinos. Lo cual es irrealizable", ha concluido.