El presidente alemán, en un discurso pronunciado en el Día de los Católicos Steinmeier reconoce la contribución católica a la democracia alemana y agradece su rechazo a la ultraderecha
El país celebra el 75º aniversario de la Ley Fundamental y los 35 años de la revolución pacífica que acabó con la República Democrática de Alemania (RDA)
"Sé que los católicos comprometidos se cuentan entre los grandes pilares de nuestra comunidad democrática y liberal", dijo
Junto a su reconocimiento, el jefe de Estado germano expresó un lamento profundo de que las Iglesias experimentan una pérdida tan enorme de aprobación y confianza 'autoinfligidas' por los hechos abusibos y el encubrimiento de estos
Junto a su reconocimiento, el jefe de Estado germano expresó un lamento profundo de que las Iglesias experimentan una pérdida tan enorme de aprobación y confianza 'autoinfligidas' por los hechos abusibos y el encubrimiento de estos
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, reconoció y agradeció este miércoles la contribución de la comunidad católica germana al régimen político del país, que celebra estos días el 75º aniversario de la Ley Fundamental y los 35 años de la revolución pacífica que acabó con la República Democrática de Alemania (RDA).
En un discurso pronunciado en el Día de los Católicos, que se estima reunirá en la ciudad de Erfurt (este) a 20.000 fieles, Steinmeier quiso agradecer a esta comunidad religiosa “su particular contribución” a la democracia y el Estado.
“Sé que los católicos comprometidos se cuentan entre los grandes pilares de nuestra comunidad democráticay liberal”, dijo Steinmeier, antes de aludir al explícito rechazo de los católicos a los extremos de la política en general y, en particular, al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
El pasado febrero, la Conferencia Episcopal de Alemania planteó en el debate público germano que el “nacionalismo étnico y la cristiandad son incompatibles”.
“Las actitudes y conceptos de la extrema derecha tienen como objetivo fundamental la marginación y la exclusión. En este pensamiento radicalizado, la igual dignidad de todas las personas es negada o relativizada y, por tanto, declarada como un concepto irrelevante para la acción política”, denunció la declaración de los arzobispos alemanes a la que hizo alusión Steinmeier.
Junto a su reconocimiento por el papel que han desempeñado los católicos en la historia de la democracia alemana, el jefe de Estado germano expresó un lamento profundo de que las Iglesias experimentan “una pérdida tan enorme de aprobación y confianza”.
“Debemos hablar de un cambio de época. Las causas son autoinfligidas, como el terrible hecho de los abusos masivos y sobre todo la larga historia de su encubrimiento”, dijo Steinmeier.
El pasado marzo, la Conferencia Episcopal de Alemania publicó un estudio sobre abusos sexuales en la Iglesia católica alemana.
Con motivo de la publicación de ese estudio, que reconoció la existencia de estructuras en la Iglesia católica que pueden favorecer los abusos sexuales, el presidente de la Conferencia Espiscopal de Alemania, Reinhard Marx, pidió perdón.
Ese documento contabilizó 3.677 víctimas de abusos sexuales a menores.
En este contexto se celebra el Día de los católicos que acoge Erfurt. Es la primera vez que esta ciudad, capital del estado federado de Turingia, acoge este evento católico bianual.
En Turingia se estima que un cuarto de la población es cristiana.
El arzobisco de Erfurt, Ulrich Neymeyr, destacó antes del comienzo del Día de los católicos que se trata de una cita abierta, pero a ella no está invitada AfD, una formación considerada “extremista” por la Oficina de Protección de la Constitución, organismo que hace las labores de servicios e inteligencia del Ministerio del Interior alemán.