Mensaje con motivo de la la 103ª Jornada Católica que se celebra en Erfurt (Alemania) Francisco a los fieles alemanes: "Que 'el hombre de paz tiene futuro' es una advertencia y un estímulo para nosotros"
En un mensaje para la jornada, que se celebra bajo el lema 'El hombre de paz tiene futuro', Francisco subraya que las numerosas crisis morales, sociales, económicas y políticas actuales están interconectadas y afectan a toda la humanidad
"Hay que afrontarlas en todos los niveles de la vida social, económica y política y esforzarse para que los últimos tengan mejores condiciones de vida"
"Que el Katholikentag sea de gran enriquecimiento espiritual"
"Que el Katholikentag sea de gran enriquecimiento espiritual"
| Tiziana Campisi
(Vatican News).- «Es necesaria una conversión, una nueva orientación efectiva», porque «las numerosas crisis morales, sociales, económicas y políticas que atravesamos están todas interconectadas» y, por tanto, «la preocupación por la naturaleza, por la justicia hacia los pobres, el compromiso con la sociedad, la protección de la vida y de la familia, la defensa de la dignidad de toda vida humana, así como la paz externa e interna van de la mano».
Así escribe el Papa Francisco en su mensaje para la 103ª Jornada Católica, Deutscher Katholikentag, que se celebra en Erfurt, Alemania, con el lema «El hombre de paz tiene futuro», señalando que «los problemas conciernen a todos y sólo pueden ser resueltos juntos» y por ello es necesario «un diálogo amplio, posiblemente con muchas voces en todos los niveles de la vida social, económica y política». Para Francisco, precisamente las numerosas ocasiones de debate que ofrece el Katholikentag «con tantos altos representantes de la vida social ofrecen una buena oportunidad en este sentido».
"Los problemas conciernen a todos y sólo pueden ser resueltos juntos"
Volverse a Dios y volverse a los demás
Los cristianos están llamados a continuar la misión de Jesús, orientada a que el hombre vuelva a Dios, renovando y restableciendo su «relación con los hermanos, con la creación y, no en último lugar, consigo mismo», subrayó el Papa, precisando que si «la unidad y la armonía de los orígenes querida por Dios para toda la creación se han “descontrolado”» es porque el hombre «no confía en Dios, sino que desconfía de él», «no hace lo que le agrada», «sino que sigue su propio camino», «ya no utiliza la creación según las intenciones del Creador, sino que abusa de ella y la maltrata para sus propias ambiciones egoístas de poder y beneficio», Cristo, en cambio, «llamó a la injusticia por su nombre y condenó las desigualdades» y «para restablecer el orden divino» a menudo ha «trastocado la lógica y el orden de los valores humanos» y de este modo ha traído la paz.
Esforzarse por dar voz a los que no son escuchados
En la Cruz, «no se respondió a la violencia con la violencia, no se respondió a la muerte con el lenguaje de la muerte», señala Francisco, explicando que, como dijo en la meditación matutina celebrada en la Casa Santa Marta el 7 de septiembre de 2013, «en el silencio de la Cruz calla el estruendo de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz».
Jesús «da a la gente una nueva esperanza, un futuro en tiempos difíciles», a los que «han sido marginados, a los enfermos, a los enredados en el pecado», añade el Papa, que insta a los creyentes a dar a los últimos «una nueva dignidad y hacerles sentir» que no están solos. «Pero también queremos comprometernos en lo público y en la política», prosigue el Pontífice, «para que tengan mejores condiciones de vida y sobre todo para dar voz a los que no pueden ser escuchados».
"En Europa y también en otras partes del mundo, los derechos humanos fundamentales parecen estar amenazados en este momento"
Francisco también reitera que «sin justicia no puede haber paz» y observa que en Europa y «también en otras partes del mundo, los derechos humanos fundamentales parecen estar amenazados en este momento: debido al creciente antisemitismo, al racismo y a otras ideologías que tienden al extremismo y a la violencia».
La oración puede provocar un cambio pacífico
Por último, el Papa subraya que la Jornada de los Católicos es también «un lugar de encuentro ecuménico y de diálogo interreligioso» y que es necesaria «la colaboración de todas las personas de buena voluntad» para «construir un futuro pacífico». En este sentido, recuerda el fuerte testimonio común de los cristianos ofrecido en 1989, cuando se elevaron oraciones por la paz en Erfurt, en la Iglesia de San Lorenzo y en la Iglesia Evangélica de los Predicadores, un «milagro de cambio pacífico, iniciado por personas orantes» que mostró «de lo que es capaz la oración». «El hombre de paz tiene futuro. Esta certeza es una advertencia y un estímulo para nosotros", concluyó Francisco, que instó a rezar los unos por los otros y “por la paz” y deseó que el Katholikentag sea de gran enriquecimiento espiritual.