Monseñor Baoyu pudo ser infectado por su asistente personal El coronavirus también afecta a la Iglesia: un obispo chino, aislado y en cuarentena
El obispo de Beijing pide a los sacerdotes y religiosos que regresen a la zona que sigan un auto-aislamiento de 14 días, aunque la Iglesia china llama a la calma
La Iglesia filipina llama a los católicos a "no tener miedo, sino a cuidar de sí mismos y de sus vecinos a través de la oración"
| RD/Agencias
El coronavirus también afecta a la Iglesia. El obispo emérito de Nanyang, Joseph Zh Baoyu, de 99 años, se encuentra aislado y en cuarentena en el segundo Hospital General de Nanyang, según informa UCA News. El religioso pudo haber sido infectado por su asistente personal, que tuvo contacto con un sacerdote de la diócesis, Ma Yuxing, también infectado.
El Padre Ma, de 62 años, había ido a Wuhan el 11 de enero y regresó a Nanyang al día siguiente. El sacerdote de 62 años fue diagnosticado el 24 de enero y ahora está aislado en el Hospital Central de Nanyang. El asistente del obispo también desarrolló síntomas el 23 de enero y la infección fue confirmada el 29 de enero. Está siendo tratado en aislamiento en el Hospital Central de Nanyang.
Por su parte, el obispo Li Shan, de Beijing, ha pedido a sus sacerdotes y monjas que conciencien a la gente sobre la epidemia, y ha pedido que los sacerdotes, monjas y monjes que regresen a Beijing sigan un auto-aislamiento durante 14 días. Se les pide que eviten el transporte público. Pese a ello, la Iglesia en China ha llamado a la calma, limitándose a suspender muchos servicios pastorales.
Advertencia contra las fake-news
Por su parte, monseñor Broderick Soncuaco Pabillo, responsable de la Comisión para los Laicos de Filipinas, emitió un comunicado en el que animó a los católicos a "no tener miedo, sino a cuidar de sí mismos y de sus vecinos a través de la oración". "Preocuparse", dice el prelado, "no significa tener miedo, y mucho menos sentirse impotente. Para evitar todo esto, es necesario que la información sea correcta, oportuna y veraz. Las noticias falsas pueden causar pánico, por un lado, descuido por el otro".
Pabillo reconoce que "la situación es grave", pero ya se han tomado medidas para detener la propagación del virus. Tras recordar algunas normas de buen saneamiento, el obispo subrayó que "la principal preocupación de los gobiernos e instituciones debería ser el bien común y la seguridad de las personas, no las oportunidades políticas y menos aún los beneficios". "Por lo tanto -agrega- es necesario proporcionar a todos información verdadera y oportuna". Además de los datos sobre la propagación del virus y el número de muertes, entre las noticias están las de personas curadas y los tratamientos descubiertos.
"Necesitamos no sólo malas noticias sino también buenas noticias. Estos últimos también abundan", dice el obispo auxiliar de Manila. "Es importante", continuó, "que se informe sobre las iniciativas tomadas para mostrar solidaridad y compasión hacia todos. Es realmente conmovedor que el Estado Vaticano, por pequeño que sea, haya enviado más de 600.000 máscaras sanitarias a las provincias chinas de Hubei, Zhejiang y Fujian [...] Gestos esclarecedores como estos deberían multiplicarse y crear una solidaridad global".