El abogado de la Santa Sede afirma que no hay fundamento Un estadounidense denuncia al Papa por encubrir los abusos sexuales

Un hombre de Illinois, en Estados Unidos, ha presentado una denuncia contra el Vaticano y el Papa Benedicto XVI en la que les acusa de haber encubierto presuntamente los abusos de menores cometidos por el padre Lawrence Murphy en una escuela para niños sordos y reclama que la Santa Sede dé a conocer los nombres de los religiosos que habrían cometido este tipo de prácticas.

La demanda ha sido presentada ante el tribunal de distrito de Milwakee, en Wisconsin, por el abogado Jeffrey Anderson, quien ya ha presentado otras denuncias por abusos contra la Iglesia Católica y representa a otras cinco personas que aseguran haber sido víctimas de los abusos cometidos por el padre Murphy en la escuela para sordos San Juan, donde trabajó entre 1952 y 1974.

En la denuncia, según informa la CNN, se señala que "el demandado, la Santa Sede, ha sabido del extendido problema de los abusos sexuales a menores cometidos por su clero desde hace siglos, pero ha encubierto ese abuso y por tanto perpetuado el abuso". La Iglesia "sabía que había altas probabilidades de que estos clérigos siguieran molestando sexualmente a más niños, pero trató de protegerse del escándalo, trató de mantener su flujo de ingresos, a costa de los niños", añade el documento.

En el mismo, se señala como demandados al Papa por su papel a la hora de revisar estos casos cuando aún era el entonces cardenal Joseph Ratzinger estaba al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, así como al actual secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, y al anterior, el cardenal Angelo Sodano, informa el 'New York Times'.

Según este diario, los documentos que acompañan la denuncia demuestran que la Santa Sede sabía del caso del padre Murphy más de un año antes de lo que se pensaba hasta ahora. Al parecer, el demandante envió dos cartas al cardenal Sodano en 1995 pidiendo que el entonces Pontífice Juan Pablo II las leyera y "excomulgara" al religioso por los abusos que había cometido, pero nunca recibió respuesta.

El Vaticano había informado de que supo de los abusos del padre Murphy --quien admitió haber molestado a 34 menores pero que se cree que en realidad serían unos 200-- cuando el entonces cardenal Ratzinger recibió una carta sobre el caso en 1996 del arzobispo Rembert G. Weakland de Milwaukee.

Jeffrey Lena, que trabaja como abogado para la Santa Sede, consideró, en declaraciones al diario, que el caso "carece de méritos". "Cuando uno está reclamando que fue objeto de angustia emocional de forma intencionada porque no se recibió respuesta a una carta enviada a un individuo que es como un primer ministro, está yendo demasiado lejos", añadió.

(Rd/Agencias)

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