Stanisław Gądecki critica las reformas en el Sínodo para que votasen los laicos El presidente de los obispos polacos acusa al Papa de saltarse la tradición (y el Derecho Canónico)

“El Papa Francisco nombró al Sínodo de los Obispos como una institución diferente de la conocida por la tradición de la Iglesia y de la descrita en el Código de Derecho Canónico, que fue enfatizada principalmente por los obispos de las Iglesias orientales”. Al presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, el arzobispo Stanisław Gądecki, no le han gustado los cambios que ha introducido Jorge Mario Bergoglio en el Sínodo sobre la Sinodalidad, y así lo ha dejado claro en una entrevista en el Catholic World Report.

Aunque reconoce que la participación de los laicos en el proceso de consulta “es una práctica común en las Iglesias locales”, Gądecki muestra sus reticencias en el caso de lo vivido en el Vaticano durante el pasado mes de octubre. “En la asamblea de Roma, sin embargo, hubo dudas sobre la naturaleza de la misma. El Papa convocó un sínodo de obispos, luego se eliminó la palabra ‘obispos’ del nombre y sólo quedó el término ‘sínodo’”, señala. 

“Luego vino la comprensión de que tal realidad no existe ni en el derecho canónico ni en la tradición de la Iglesia. Por lo tanto, los ‘obispos’ fueron reinstalados en nombre del evento. En la discusión, sin embargo, hay una distinción entre un sínodo de obispos y una asamblea eclesial. La voluntad del Papa Francisco, expresada en su constitución apostólica Episcopalis Communio, amplió el grupo de participantes en el sínodo para incluir a aquellos que no comparten la autoridad episcopal pero que, sin embargo, tienen el derecho de hablar y votar”, añadió acto seguido.

"No hubo conversación auténtica"

Tampoco le gustó al arzobispo de Poznan la metodología empleada, que sí ha sido destacada por otros participantes en la asamblea sinodal. Así, tal y como informa Katholisch, para Gądecki “no hubo oportunidad para una conversación auténtica" en las mesas redondas de doce miembros, aunque concede que le parece una experiencia interesante el escucharse los miembros del grupo “sin prejuicios”.

Igualmente, el presidente del Episcopado polaco criticó lo que le pareció una presencia demasiado importante de los postulados del Camino Sinodal alemán en las sesiones de la asamblea sinodal. Según él, muchas de las decisiones y temas de ese proceso reformista de la Iglesia en Alemania quedaron reflejados en el documento final del Sínodo, lo que motivó que Gądecki escribiese una carta al Papa en la que le advertía sobre las opiniones de los obispos y laicos alemanes.

“El día de la inauguración del Sínodo, todos recibimos por correo electrónico los documentos del Camino Sinodal alemán. Casi todas las reivindicaciones allí enumeradas me plantean serias preocupaciones. Creo que la Iglesia en Alemania está atravesando la mayor crisis desde la Reforma”, recuerda el pastor polaco, quien critica que esas propuestas se basan “profusamente en la teología protestante y el lenguaje de la política moderna”, de donde “surge la convicción de que la Iglesia debe amoldarse al mundo adoptando un sistema democrático y las normas de una burocracia liberal”.