Una agente de pastoral rezó la oración eucarística en la celebración de su jubilación Una diócesis suiza abre una investigación canónica por una misa concelebrada por una mujer
“Debido a la importancia de estos acontecimientos, he decidido deliberadamente no actuar de inmediato. En una situación así, es importante evaluar cuidadosamente un procedimiento adecuado”, según señala Joseph Bonnemain, obispo de Coira
Frente a la prudencia del obispos, la Federación Sacerdotal San Pío X afirma que “estos abusos sacrílegos no deben sorprendernos: la revolución litúrgica y teológica puesta en marcha por el Concilio Vaticano II no podía sino conducir a esta situación”
| RD/Agencias
El pasado 28 de agosto, Monika Schmid, agente de pastoral de la parroquia de San Martín, Illnau-Effretikon, en el cantón suizo de Zurich, se jubilaba tras muchos años de servicio a la comunidad, motivo por el cual se ofreció una eucaristía en la que, junto a un religioso capuchino, el nuevo párroco, un diácono y una teóloga, también ella concelebró, lo que, ante las protestas de una parte de la comunidad, motivó la intervención del obispo, que ha abierto una investigación canónica,
“Debido a la importancia de estos acontecimientos, he decidido deliberadamente no actuar de inmediato. En una situación así, es importante evaluar cuidadosamente un procedimiento adecuado”, según señala Joseph Bonnemain, obispo de Coira.
Las imágenes difundidas muestran a la agente de pastoral vestida de paisano rezando la oración eucarística. “La complejidad de los abusos litúrgicos que se produjeron requiere una investigación canónica preliminar", señaló en su comunicado Bonnemain, un obispo de origen español y vinculado al Opus Dei.
“Los resultados de esta primera investigación servirán de base para posibles medidas posteriores y mostrarán si se trata de delitos que deban ser tratados por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano y, por tanto, denunciados ante él”, añade concluye el comunicado, según informa Kath.ch
"Abuso sacrílego", según los lefebvrianos
Quien no tiene dudas de que el acto ha sido “sacrílego” es la Federación Sacerdotal San Pío X, quien ha señalado que “estos abusos sacrílegos no deben sorprendernos: la revolución litúrgica y teológica puesta en marcha por el Concilio Vaticano II no podía sino conducir a esta situación”.
“Las falsas nociones transmitidas sobre el sacerdocio común de los fieles; el establecimiento de ministerios, ahora en manos de laicos de ambos sexos; la transformación de la misa en una comida; la concesión, aunque muy fragmentaria, del sermón a los laicos; finalmente, los puestos de jurisdicción dados a los laicos, justifican a sus ojos el poder de concelebrar”, señala la organización de lefebvriana, que habla de “un cisma latente” en una fractura que “crece día a día, y el Sínodo sobre la Sinodalidad le proporcionará un formidable medio de difusión”.
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