Corredor-Matheos 6. SIN RUIDO
CHISPAZOS, QUE LO ENCIERRAN TODO
“La poesía se concentra a veces -nos explica Corredor-Matheos- en unas pocas palabras. Quizá me equivoco, pero creo que no se trate de fragmentos. Sí puede dar la impresión, por diversas razones. Lo fragmentario es lo propio de la visión del ser humano, algo que se ha acentuado extraordinariamente en nuestra época. Pero ese fragmento puede contener la totalidad. Es el grano de arena, que puedes ver como el cosmos y que, en verdad, lo encierra. Los hombres no somos capaces de soportar mucha verdad, como nos recuerda Eliot, y por eso sólo podemos acceder en vislumbres de la totalidad a través de fragmentos. Que no son en verdad fragmentos, sino chispazos, que lo encierran todo.”
EN TUS CUADROS EL CUERPO YA NO ES CARNE
No escoge esta vez el poeta mancheño-catalán un cuadro a comentar líricamente sino la obra reciente de Jordi Isern que, paisajista notable, evoluciona arriesgadamente hacia una pintura que, partiendo de la base realista de imágenes corporales las trasciende hacia la desmaterialización y espiritualidad, antesala del Misterio. A comienzos del año pasado, una enfermedad retuvo a Jordi cuatro meses en casa. Resucitó en mayo, y se puso frenéticamente a expresar con radiografías, gasas, sábanas, vendas, objetos diversos (libros, platos, mantas) su experiencia personal de enfermedad y recuperación, de oscuridad y luz, de carne enferma y cuerpo encendido de alma.
Hace referencia en su poema Corredor-Matheos al proceso de creación de Jordi en su taller cuando permite que sean sus manos las que, autónomas, modifiquen la materia prima del cuadro, libertad que coincide con la que en tantos poemas expresa el poeta alcazareño cuando se pone a escribir versos. Pero será mejor que hable el propio Jordi Isern: “Es la pintura la que te está dirigiendo y que te dice lo que está pasando. A mí esta renuncia a controlar me ayuda mucho, me permite llegar a estadios donde todo fluye y yo desaparezco. Entonces soy como un vaso vacío, como un recipiente sin conciencia propia, como la terminal de una gran conciencia.” Para conocer alguna de estas imágenes corporales podéis pulsaraquí o aquí.
EN TUS CUADROS, EL CUERPO…A Jordi Isern
En tus cuadros, el cuerpo
no es ya carne,
ni vísceras, ni humores,
sino que es puro espíritu
que arde en la oscuridad.
Cuando has logrado ver,
no es preciso pintar.
Los pinceles se mueven,
pero tú no los mueves.
Los colores se extienden
en la tabla,
sin que tú los extiendas.
Ahora has terminado.
Se diría que el mundo
sigue igual.
Pero es otro el mundo,
como eres otro tú.
LA PELOTA Y EL TORO DE CARTON
El segundo título, “Imágenes”, del poemario “Sin ruido”, hace referencia a cuando el poeta, con cuatro años, dio pases a un toro de cartón con un pañal de su hermana... Así lo refiere el autor en su reciente libro de Memorias “Corredor de fondo”, Tusquets, 2016:
“Mi madre me compró un toro grande de cartón… El vendedor, a quien debí de caerle en gracia, dijo que no me daba el toro si no lo toreaba allí mismo. Mi madre me dio entonces un pañal de mi hermana y tuve la primera y única intervención taurina de mi vida, que al parecer fue aplaudida, no solo por el vendedor, mi madre y mi tía, sino también por clientes, que formaron corro. De regreso en Alcázar, mi madre, que de soltera había sido modista de sombreros, me hizo una capa y una montera, y en la puerta de nuestra casa de la plaza de la Aduana daba pases al toro de cartón con la mayor seriedad.”
Destacaré únicamente cómo, en recuerdos tan antiguos, además de la vista, son esenciales el olfato y el oído: “para que no se borren / las imágenes, / los aromas, la música…” Y una súplica final, casi desesperada: “Y que el tiempo se quede / aún en donde está / unos instantes…”
IMÁGENESPlazuela de La Aduana
Aromas.
La música que emana
de las cosas.
La manera que tiene
el tiempo de pasar,
como quedándose.
Y, de nuevo, las calles,
la plazuela
donde siguen estando
todavía
la pelota y el toro
de cartón,
la luminosa sombra
de tu madre.
Percibir su perfume.
Oír su voz.
Mantener la atención
para que no se borren
las imágenes,
los aromas, la música.
Y que el tiempo se quede
aún en donde está
unos instantes.
O ALGUNA AVE HERIDA QUE NO PUEDE VOLAR
En la aventura de la cotidianidad y sus acertijos, el poeta descubre por la calle un sucio y roto calcetín abandonado. ¿Será una paloma, un pájaro herido? Me llegó de lo alto, cayó fulminado. ¿Será tan solo un calcetín, acaso un pájaro? ¿O seré yo mismo, que también fui levantando vuelo y me desplomo?
Meditaré versos de “Carta a Li Po”: “Antes de romper el alba / alcanzaré la cumbre / que parece lejana. / Entonces será tiempo / de arrojar las sandalias / y de seguir descalzo…”
¿ES SOLO UN CALCETÍN…?
¿Es sólo un calcetín
eso que brilla
en medio de la calle
o alguna ave herida
que no puede volar?
Sucio, agujereado,
su fulgor me deslumbra
en pleno mediodía.
¿He de pasar de largo
o lo he de guardar
con todos mis tesoros?
¿Quién lo dejó caer,
como al azar,
para que me saliera ahora
al paso,
calcetín que es capaz
de volar como un pájaro,
desplomarse en la tierra
como un pájaro,
y viene a recordarme
que él y yo compartimos
la caída y el vuelo?
JOSÉ CORREDOR-MATHEOS
Premio Nacional de Poesía 2005
1.Carta a Li Po
EL SOL TODO LO ABRE
¿PARA QUIÉN MECE EL VIENTO...?
HA LIMPIADO LA LLUVIA...
2.El don de la ignorancia
¿ES EL MAR EL QUE BRILLA...?
POCAS COSAS DESPIERTAN...
OLVIDAN LO QUE SON...
3.Un pez que va por el jardín
LOS PÁJAROS REBUSCAN...
AL SALIR A LA CALLE...
SI A ESTE INOCENTE PÁJARO...
4.Imagen y poesía
¿QUÉ SOLEDAD AFLIGE...?
LOS BRILLOS DEL CRISTAL...
HACE CRECER LOS ÁRBOLES...
5.¿Puede todo vivir sin dios que le sustente?
SI AHORA MIRO EL CIELO...
ALGO QUE NO HA NACIDO...
NO, LOS MUERTOS NO HABLAN...
6.Sin ruido
EN TUS CUADROS, EL CUERPO...
IMAGENES. PLAZUELA DE LA ADUANA
¿ES SOLO UN CALCETÍN...?