Nosotros los mayores, y la Poesía 26. 678 MONJAS Y UN CIENTÍFICO 1
678 MONJAS Y UN CIENTÍFICO
Se presentó en España el “Estudio de las Monjas” en 2001 (Planeta). Doctor en Epidemiología por la Universidad de Minessotta, David Snowdon ha sido la gran figura científica que ha pulsado, con sensibilidad e inteligencia, los delicados "pasos de baile" de tan exquisita aventura. En imagen, Sor María Esther Boor, de 106 años, juega a las cartas y bromea con el Doctor Snowdon.Cada mañana pedalea la centenaria en la bicicleta estática, pasa buena parte de su jornada en el taller de cerámica; y, agarrada a su andador, no se pierde ningún acto de comunidad.
TRES PRECIOSAS FUENTES DE INFORMACIÓN
1. Autobiografías en el noviciado
Cuando se trata a una persona con alzhéimer es difícil, o imposible, obtener información fiable sobre su vida previa debido al deterioro de su memoria. Sin embargo, a lo largo de la investigación, archivados en los sótanos, el estudioso encontró una joya: los viejos diarios de cientos de monjas. Cada autobiografía, que formaba parte del proceso de formación como novicias, no supera las dos páginas, pero ha sido valorada como documento precioso para informar de sus capacidades cognitivas.
El autor del Estudio de las Monjas, y otros colegas, sospechaban que la riqueza de vocabulario en la juventud identificaría a aquellas hermanas con habilidades cognitivas muy desarrolladas y cerebros bien comunicados. En etapas posteriores, las religiosas con una habilidad verbal más completa podrían presentar una mayor resistencia al Alzheimer.
2. Examen anual del estado físico y mental
Se realizaban algunas pruebas como evaluar cuántas palabras podían recordar inmediatamente después de su lectura, cuantos nombres de animales serían capaces de referir en un minuto, probar su habilidad en contar monedas, etc. El objetivo de recoger estas pruebas de capacidad mental, sería la posibilidad de compararlas con los exámenes del cerebro post mortem. También se facilitaban muestras para análisis clínicos, genéticos y nutricionales...
3. Estudio neuropatológico de los cerebros
Aceptaron generosamente las hermanas la donación de sus cerebros a la ciencia, y ayudar así, más allá de su muerte, a otras mujeres y a la humanidad en general. Solo un 10% de las religiosas rechazaron esta entrega póstuma. “Ciertas hermanas, las más curiosas, se planteaban cómo quedaría su cadáver en el ataúd. Cuando murió la primera que lo había donado, hubo quienes examinaron con detenimiento su cuerpo para cerciorarse de que no quedaban rastros llamativos de la extracción”, recordaba la madre superiora...
Estructuralmente, la enfermedad del Alzheimer se manifiesta con la formación de acumulaciones proteínicas en el cerebro, compuestas principalmente por depósitos de una proteína llamada beta-amiloide (placas amiloides) y por ovillos de proteína tau. En las células sanas la proteína tau normal ayuda a formar los microtúbulos que en las células actúan como armazón o esqueleto, pero en las células enfermas, una forma anómala de tau se acumula y obstruye los microtúbulos, destruyendo las líneas de comunicación entre las neuronas.
EN EL CENTRO DEL CÍRCULO. En el ensayo “Desafíos a los sesenta años”, de Jacques Gauthier, descubrimos, como un milagro, la hoguera de estos versos de André Daigneault, que bien podrían haberse escrito por la pluma y el corazón de alguna centenaria religiosa de la familia de Notre Dame. Claro que aquí quien redacta es un hombre, un varón sensible y cansado, transparente y frágil, de los pequeñitos que entroniza Jesús en el centro del círculo y declara candidatos seguros de su Reino:
EL LARGO CAMINO
HACIA LA SERENIDAD
Me habitúo muy despacio,
no te preocupes demasiado.
Me habitúo, me habitúo.
Apenas si tengo una lágrima en el ojo,
apenas un ligero latido en el corazón.
Me habitúo al cabello que cae,
a mis ojos, que van perdiendo vista.
Me habitúo muy despacio
a la luz menos fuerte.
Camino más lentamente,
mucho más despacio,
no te preocupes por ello.
Mi corazón late más fuerte, más deprisa,
pero me habitúo muy despacio.
Dejo caer lentamente
las máscaras que me ocultaban.
Me desnudo lentamente.
Apenas si tengo una lágrima en el ojo,
apenas un ligero sollozo.
Mi corazón de piedra se ablanda,
mi corazón de carne está ahí,
bajo mi caparazón.
Lo muestro despacio.
Lentamente van cayendo los decorados.
Y aquí estoy, frágil,
en pie ante vosotros,
mientras gotea la ternura
de la herida
de mi corazón de niño.
FUTURAS ENTREGAS SOBRE EL "ESTUDIO DE LAS MONJAS"
Es mucho y bueno lo que podemos encontrar por internet sobre "678 monjas y un científico". Dedicaremos tres próximas entregas de este Blog. De momento, recomendamos dos interesantes trabajos del aula de debate Faustino Cordón y de la pluma de José Ramón Alonso(pulsaraquí y aquí).
VÍDEO: "EL ESTUDIO DE LAS MONJAS" (9 m.). Una excelente manera de asomarse a la experiencia de David Snowdon sobre el "Estudio de las Monjas", podría ser, pulsandoaquí, conocer la primera parte del necesario documental que más adelante, en otra entrega, investigaremos: "El misterio del Alzheimer" (43 m.).
NOSOTROS LOS MAYORES,
y la Poesía
24.Bendita memoria, bendito olvido
EL QUE TIENE MALA MEMORIA, por Manuel Mantero
TAMBIÉN HAY MUERTOS QUE MATAN, de José Bergamín
ÍNDICE DEL 13 AL 24
25.Nicanor Parra, Centenario Vivo
ENLACE A NUEVE PÁGINAS SOBRE PARRA
26.678 monjas y un científico 1.
EL LARGO CAMINO HACIA LA SERENIDAD, de A. Daigneault
27. 678 monjas y un científico 2.
EPITAFIO PARA UNA MONJA ANCIANA, por Carlos Murciano
28.678 monjas y un científico 3
MISIÓN, de Nicolás de la Carrera
29. 678 monjas y un científico y4.
PARA DAR ALEGRÍA, por Ernestina de Champourcin
A UN PÁJARO QUE CANTABA..., por E. de Champourcin
30. Vivir sin parar
PEREGRINO, de Luis Cernuda
SUEÑOS Y AMBICIONES, de Kahlil Gibran
31.Moverse es cuidarse
RECOMENDACIÓN DEL CUERPO, de Gabriel Celaya
32.Lo tengo en la punta de la lengua
HOY HE NACIDO, de Amado Nervo
33.Nuestras primeras letras
DE CUANDO SOR PILAR ENSEÑÓ A LEER AL POETA NIÑO, de Jesús Mauleón
34. Dos poemas de sol y de sueños
AHORA, de Eloy Sánchez Rosillo
LAS ESTRELLAS Y UN SUEÑO, de Eloy S. Rosillo
35.Los ojos de aquel niño...
VIEJAS HISTORIAS, de Eloy Sánchez Rosillo
CUANDO MIRAS DESPACIO, de Eloy S. Rosillo
PERDICIÓN, de Eloy Sánchez Rosillo
36. Regresar a ese limpio manantial
EL MANANTIAL, de Eloy Sánchez Rosillo
LA ESCONDIDA FUENTE, de Eloy Sánchez Rosillo
EL VIAJE, de Eloy Sánchez Rosillo
37. Miro mis manos...
MEDITACIÓN SOBRE UNAS MANOS, de Eloy S. Rosillo
CERTIDUMBRE QUE QUEMA, de Eloy Sánchez Rosillo
ÍNDICE DEL 37 al 48