"Necesitamos periodistas libres para que sean honestos" Carta abierta a Religión Digital: "Los lectores hemos de ser el principal apoyo de los medios de comunicación"

Ayer, día 3 de mayo, se celebró el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Se me ocurre dirigirme a Religión Digital, en primer lugar, para felicitaros por la labor que estáis haciendo en el campo de la información religiosa, principalmente en el sector católico. Sí, no estaría de más tocar más asiduamente temas relevantes de otras religiones o iglesias para ampliar la visión de vuestros lectores, entre los que me encuentro.

Parece que lo que hay que pedir principalmente un día como hoy es que La Prensa, -habrá que incluir la digital, digo yo-, pueda decir libremente lo que crea oportuno, dentro de los límites que marca la racionalidad de los derechos humanos y de los demás vivientes y de todo lo que está estrechamente ligado a ellos: como es el medio ambiente, los bosques, los mares, etc. Libertad empresarial para contarnos la verdad. Esta libertad conlleva que no estén condicionados económicamente por nadie, personas o instituciones. Los lectores hemos de ser el principal apoyo.

Pero yo también pediría, no ya a la prensa, sino a todos los periodistas, ellas y ellos, que sean objetivos para descubrir la verdad e imparciales contárnosla. Objetividad hasta donde sea posible. La imparcialidad me parece que supone también libertad respecto a los dueños del medio de información para el cual cada uno trabaja, lo que me parece que con relativa frecuencia uno no percibe en algunos, no sé cuántos, periodistas, ellas y ellos, que están tan atados a aquellos para los que trabajan que ya antes de hablar sobre ciertos temas sabemos de antemano lo que van a decir, como si siempre estuviesen haciendo editorial para su medio.

Creo que lo que más necesitamos con relación a la Libertad de Prensa son periodistas libres que busquen, indaguen, lleguen a los hechos y a sus causas y nos informen con profundidad y con verdad de todo ello. Hay verdades que no se ven a simple vista y mentiras que algunos quieren hacernos pasar por verdades. ¡Cuánto les agradeceríamos a estos profesionales que nos ayudasen a conocer lo que de verdad sucede y si es posible las razones que hay detrás de ello! Tenemos miedo a ser invadidos de falsas noticias.

Necesitamos periodistas libres para que sean honestos. Más allá de la diversidad lógica de opinión, o de matices en el ver, ¿cómo es posible que nos cuenten lo mismo de manera tan radicalmente distinta o que haya interpretaciones tan dispares, siempre en la misma dirección? ¿Las ideologías o los intereses personales pueden llegar a diferenciar tanto el color de los hechos? Necesitamos periodistas independientes, incluso, en la medida de lo posible, de ellos mismos.

Mi gratitud para todos aquellos que nos ayudáis honestamente a conocer de verdad y en profundidad lo que sucede en nuestro entorno, católico en vuestro caso, gracias a quienes nos informáis para ayudarnos a poder discernir y así poder emitir un juicio de valor correcto sobre los acontecimientos relacionados con nuestra Iglesia. Por nuestra parte, en correspondencia, os ofrecemos nuestra actitud siempre crítica.

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