"La VOZ de la Iglesia se casa en secreto" Crónicas de sŏciedad
"Hubo tiempos en los que en España legalizado el divorcio, en los que increíblemente la única forma de casarse era hacerlo, más que 'por', 'en' la Iglesia. Y las nulidades matrimoniales proliferaron, beneficiando tan solo o fundamentalmente a los ricos"…
"Es más que probable que todos los obispos de la Conferencia Episcopal Española-CEE- se hayan enterado de que 'Carlos Herrera se ha vuelto a casar en secreto con Pepa Gea, en Nueva Yor'k"
"Es posible que Mons. José Manuel Lorca Planes, con el lema (en latín) de 'El amor de Cristo nos apremia', presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, en nombre propio y en de la colectividad episcopal"
"Lo que a muchos sorprende y extraña es que a una profesora de Religión de un centro docente de Almería, provincia de Carlos, le retiraran la 'licentia docendi', es decir, 'la echaran del cargo', por haberse casado por lo civil"
"Es posible que Mons. José Manuel Lorca Planes, con el lema (en latín) de 'El amor de Cristo nos apremia', presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, en nombre propio y en de la colectividad episcopal"
"Lo que a muchos sorprende y extraña es que a una profesora de Religión de un centro docente de Almería, provincia de Carlos, le retiraran la 'licentia docendi', es decir, 'la echaran del cargo', por haberse casado por lo civil"
NOTA: Si “por un casual” los diablillos ortográficos inteligentemente cambiaran la “o” de sociedad, por una “u”, en esta ocasión y sin que sirva de antecedente y menos de reproche, optaría por dejarlo tal cual y sin preocuparme de más.
Hubo tiempos, aún no lejanos, coincidentes con los del Nacional-Catolicismo -todavía tan añorado por muchos-, en los que en España legalizado el divorcio, en los que increíblemente la única forma de casarse era hacerlo, más que “por”, “en” la Iglesia. Por supuesto que, si no se acertaba y más que una convivencia, el matrimonio resultaba ser un contubernio o una guerra, con sus episodios correspondientes, la llamada disolución del vínculo dependía también de los curas, es decir, de los “Tribunales Eclesiásticos”.
Y las nulidades -que no “anulaciones”- matrimoniales proliferaron, beneficiando tan solo o fundamentalmente a los ricos, que no a los pobres, dada la inversión que en pesetas -no había entonces euros- era imprescindible efectuar. En el” currirulum” bibliográfico de un servidor le dediqué al tema, entre otros, los libros “Proceso a los Tribunales Eclesiásticos”, “Matrimonios rotos”, “Divorciarse en España: mercado negro y corrupción “, “Divorcio 1977”, “Divorcio, recta final”, “Divorcio: el pueblo pregunta”, “¿Qué hacemos con los hijos? (en los matrimonios rotos)” .
Antes de proseguir con la reflexión, aseguro que el de las “nulidades matrimoniales” es uno de los capítulos más denigrantes, fétidos e indignos y reprobables, vividos, y además “en el nombre de Dios” tal y como se iniciaban sus sentencias, en la historia de la Iglesia católica, apostólica y romana, vividos en los últimos tiempos. (¿Cuánto le costó la consecución de su “anulación”? Se llamaba Angelines y me lloriqueó de esta manera: Muy cerca del millón de pesetas “y unos besitos”. Otra, Lourdes de nombre y con mayores prisas por conseguir la sentencia a su favor, elevó la cantidad a los cinco millones “dado que tuvieron que avecindarme en Bangui, capital entonces de la República Centroafricana (Sango), actuando una religiosa en calidad de “Notario” del santo Tribunal”. Unos desalmados monseñores romanos, aliados con abogados matrimonialistas, fundaron la “Rota de las Ventas” en unas instalaciones parroquiales del barrio madrileño del nombre, con precios más asequibles. Ignaro de ello, el cardenal arzobispo se limitó a decirme que a él no le constaba, aunque seguidamente tal Rota dejó de rotar.
¿Razón por la que se le confiere actualidad y se hacen noticia los actos referidos? Entre otras, y muy soberana, la de que la historia es historia y además se repite. Los medios de comunicación tienen además al corriente al personal pío y selecto de “HOLA”, acerca de las andanzas-desandanzas amorosas de Isabel Preysler y en su historial “religioso” se registran las bodas celebradas canónicamente con Julio Iglesias en Illescas en 1979 ,”anulada” por el Tribunal Eclesiástico de Brooklin , volviéndose a casar, también por la Iglesia el año 1981 en Malpica del Tajo -Toledo- con Carlos Falcó , duque de Montellano -con castillo incluido- , alegando ante el Tribunal de la Rota de Madrid ser nulo su matrimonio como sacramento “ por no creer en la indisolubilidad del vínculo”. De las bodas ulteriores con Miguel Boyer y con Vargas Llosa no tengo constancia de su sacramentalidad “oficial”
De lo que sí hay constancia ya detallada es de la que se prepara a su hija Tamara, que se celebrará -“con oportunidad o sin ella”- el 17 de julio del presente año, dada su fervorosa devoción “misionera” que la distingue en el grupo piadoso al que pertenece.
…Y otras cosas
Es más que probable que todos los obispos de la Conferencia Episcopal Española-CEE- se hayan enterado de que “Carlos Herrera se ha vuelto a casar en secreto con Pepa Gea, en Nueva York”. Es posible que Mons. José Manuel Lorca Planes, con el lema (en latín) de “El amor de Cristo nos apremia”, presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, en nombre propio y en de la colectividad episcopal, le habrá cursado al amigo Carlos, gran profesional de los medios, las felicitaciones y promesas de oraciones y deseos con los mejores auspicios.
Y es que a Carlos le debe mucho la institución eclesiástica. Carlos -La Trece, la COPE y tantos otros medios de comunicación- es la VOZ de la Iglesia. La feligresía, con inclusión de curas y obispos, se enteran de cuanto pasa en el mundo, y más en la Iglesia, gracias a Carlos. La voz de Carlos, con sus noticias y sus silencios, es Voz de Dios por excelencia, con idéntica o mayor fiabilidad que la de los mismos obispos. Carlos es su administrador, con los colaboradores a su medida y con el pleno aval y asentimiento episcopales, que en ocasiones rondan las fronteras de la infalibilidad de algunos -no de todos- los Romanos Pontífices, sin contar ahora con el de nombre Francisco. Carlos es voz de los obispos, por supuesto, de Dios, aunque si es o no, voz de Evangelio, sea otro cantar y otro salterio.
"Lo que a muchos sorprende y extraña es que una profesora de Religión de un centro docente de Almería, provincia de Carlos, le retiraran la 'licentia docendi', es decir, 'la echaran del cargo', por haberse casado por lo civil"
Lo que a muchos sorprende y extraña es que a una profesora de Religión de un centro docente de Almería, provincia de Carlos, le retiraran la “licentia docendi”, es decir, “la echaran del cargo”, por haberse casado por lo civil ,”con el escándalo y repercusión nada ejemplar que, en conformidad con el catecismo, supondría tal hecho a los alumnos y a sus familiares”
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