"Una sobreabundancia de luces borra la estrella de Belén" La Navidad es el mundo al revés
"El 'papanoel' nos ha robado la Navidad… En el primer Belén, María y José eran unos pobres viajeros que no encontraron lugar para hospedarse. Además, María estaba por dar a luz y eso ocurrió en una gruta del campo, refugio para animales"
"El Niño es Dios que nace pobre entre los pobres para que sepamos dónde y en quiénes tenemos que reconocer y encontrar a Dios"
"La pobreza de la que habla Jesús es la sencillez de vida, la dignidad de los que tienen satisfechas sus necesidades básicas y que luchan para desterrar la miseria. E verdadero pobre es aquel que comparte y trabaja para una sociedad de hermanos"
"¡Felices las y los que hacemos la opción por la pobreza digna, el compartir, la igualdad y la lucha contra la miseria!… Lo demás es una linda mentira para confundirnos"
"La pobreza de la que habla Jesús es la sencillez de vida, la dignidad de los que tienen satisfechas sus necesidades básicas y que luchan para desterrar la miseria. E verdadero pobre es aquel que comparte y trabaja para una sociedad de hermanos"
"¡Felices las y los que hacemos la opción por la pobreza digna, el compartir, la igualdad y la lucha contra la miseria!… Lo demás es una linda mentira para confundirnos"
| Pedro Pierre
El 'papanoel' nos ha robado la Navidad porque la ha transformado en el mayor negocio del año… mientras que el Niño de Belén es Dios que nace pobre entre los pobres y que la salvación viene de los pobres y de los que nos hacemos pobres entre los pobres. Es lo que escribió san Pablo al principio de su carta a los Corintios: la “locura de Dios”: “Dios ha elegido lo que el mundo considera necio para avergonzar a los sabios, y ha tomado lo que es débil en este mundo para confundir lo que es fuerte. Dios ha elegido lo que es común y despreciado en este mundo, lo que es nada, para reducir a la nada lo que es”.
En muchas de nuestras casas ya 'papanoel' ha sustituido al Niño Jesús. El árbol de Navidad ha eliminado el pesebre. O los personajes del nacimiento están vestidos de ropa y zapatos de lujo. La gruta-establo de Belén se ha transformado en una casa de playa para ricos. El pesebre para animales está recubierto de oro y rebosa de suavidad. La sobreabundancia de luces borra la estrella de Belén. Hemos transformado los sabios-magos en reyes vestidos como emperadores. ¡Ni hablar de muchas ‘cenas navideñas’ que son derroche de comida y de alcohol!… ¡Felices los jóvenes que no creen ni practican estas clases de cosas! En estos casos la religiosidad popular es esclavizadora y traiciona la Palabra de Dios.
En el primer Belén, María y José eran unos pobres viajeros que no encontraron lugar para hospedarse. Además, María estaba por dar a luz y eso ocurrió en una gruta del campo, refugio para animales. Los primeros en darse cuenta del parto ‘a cielo abierto y a la luz de las estrellas’, fueron unos pastores que cuidaban las ovejas de los campesinos de Belén, que tenían fama de borrachos y ladrones… Y ‘eso ha querido Dios’, nos dice san Pablo. La verdad es que, por una parte, el Niño de Belén es Dios que nace pobre entre los pobres para que sepamos dónde y en quiénes tenemos que reconocer y encontrar a Dios. Por otra parte, Dios nos dice que la salvación viene de los pobres como María, José y un recién nacido. Lo demás es una linda mentira para confundirnos.
¡A ver, los cristianos, si ponemos orden en la casa y en nuestra Iglesia para que seamos creíbles y no hagamos de la religión ‘el opio del pueblo’! Comencemos a aclarar la noción de pobres y pobres porque allí también ha pasado la mano de Satanás cuando se afirma que Dios ha querido que haya pobres y ricos y que la felicidad es para el otro mundo, malinterpretando la parábola de Jesús: “¡Felices los pobres porque de ellos es el Reino de Dios!” La pobreza de la que habla Jesús es la sencillez de vida, la dignidad de los que tienen satisfechas sus necesidades básicas y que luchan para desterrar la miseria.
Para Jesús, el verdadero pobre es aquel que comparte y trabaja para una sociedad de hermanos iguales -eso es el vino-, porque hay pobres egoístas, individualistas e indiferentes que tienen cabeza y corazón de ricos. Entonces, ¿quién es pobre y quién es rico? Somos pobres cuando compartimos y no explotamos a nadie. Por lo mismo somos ricos cuando acumulamos y explotamos a los demás.
En cuanto a la bienaventuranza de Mateo, “¡Felices los que tienen el espíritu de los pobres…!”, ésta quiere significar “¡Felices las y los que hacemos la opción por la pobreza digna, el compartir, la igualdad y la lucha contra la miseria!” … Esa fue la misión de Jesús: Construir una sociedad donde Dios reine y que sea de gente pobre con espíritu de pobres, o sea, gente sencilla, digna, igual, hermana, que comparte, se ama, se perdona y es solidaria, y no da marcha atrás en ese proyecto del Reino de Dios.
Para eso vino el Niño de Belén. Eso nos quiere decir su nacimiento en la desnudez y la soledad… Sabía Dios que muy poco lo iban a entender, por eso quiso aclarar las cosas desde el principio, desde el nacimiento de Jesús en Belén. ¡Ojalá los jóvenes descubran este mensaje más allá de las tradiciones engañosas que han invadido muchas familias que se dicen ‘muy católicas’! Volvamos a la realidad de la primera noche navideña y a su mensaje radical: ‘El Niño de Belén no dice que Dios nace pobre entre los pobres ayer y hoy, y que la salvación viene de los pobres y de los que nos hacemos pobres con ellos’.
Les deseo una ‘¡Feliz Navidad!’ en la sencillez, el compartir, la igualdad y la firme decisión de construir así el Reino que quiso Dios y por el que vino el Niño Jesús, cueste lo que cueste, pero sí, nos aportará la verdadera felicidad.