Los obispos, sus informes 'para dar luz', Josetxo Vera y Alfredo Dagnino Pederastia: "Nos están matando en vida"
"El muñidor del informe es Josetxo Vera, navarro. José Gabriel Vera Beorlegui, nacido en Pamplona y sacerdote. El episcopado se permite, sin ningún tipo de justificación, reconocerlos como creíbles o no, algo inédito en informes de otras iglesias nacionales católicas. De nuevo Spain is diferent"
El informe Cremades reconocía la existencia de 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas. Mediante un hábil corta y pega el abogado expulsado del bufete y el navarro Josetxo Vera redujeron la cifra de casos a 806.
| Marcos Leyún, en nombre de La Asociación de Víctimas de Pederastia en Instituciones Religiosas de Navarra
Así se expresaba Jesús Zudaire, presidente de la Asociación de Víctimas de Abusos ante la nueva negativa de la Conferencia Episcopal Española a reconocerlos como abusados en casos de pederastia en Navarra.
Se refería a dos abusos ya reconocidos por el Gobierno Foral, el del Colegio Diocesano del Puy de Estella y el de los Reparadores de Puente la Reina. El caso de Estella es especialmente flagrante porque ese colegio era responsabilidad directa del Arzobispado de Pamplona.
Estos despropósitos se encuadran entre los 806 casos que órdenes religiosas y diferentes diócesis habían reconocido en el informe de la CEE “Para dar luz”. Reducen el número con respecto al del Defensor del Pueblo que los certificaba en trecientos más.
Si los comparamos con el más viejo de los recopilatorios de víctimas de pederastia en la Iglesia Católica, el que mantiene el diario El País, la auto reducción se eleva a muchos más. Según esa base de datos son 1460 los casos con 2608 víctimas.
Parece una ironía el título del informe de la CEE, “Para dar luz”. Utiliza un juego de palabras relacionado con la carta papal “Vos estis lux mundi”, (Vosotros sois la luz del mundo).
El muñidor del primer informe es Josetxo Vera, navarro. José Gabriel Vera Beorlegui, nacido en Pamplona y sacerdote.
El episcopado se permite, sin ningún tipo de justificación, reconocerlos como creíbles o no, algo inédito en informes de otras iglesias nacionales católicas. De nuevo Spain is diferent.
El hecho de que el documento que manejan los obispos haga distinción entre las denuncias hace que las víctimas sospechen con razón. Puede servir de base a la hora de que se concedan indemnizaciones por parte de la Conferencia Episcopal. Hace tan solo diez días empezaron las negociaciones para un supuesto proceso reparador.
Si esto sucede con los abusados de pederastia responsabilidad directa de las diócesis, ¿qué podemos esperar los que lo fuimos en instituciones religiosas de enseñanza? El arzobispo Pérez ya nos dijo que no tenía jurisdicción sobre ellas.
Hace solamente unos días recogían los medios la manifestación ante la sede de la CEE de algunas asociaciones de víctimas. Gentilmente el recién elegido presidente de esta, salió a saludar a los seis manifestantes y estos correspondieron.
Nosotros no fuimos porque no les parecía bien que lleváramos una pancarta en la que ponía YO ACUSO.
El electo presidente era en todas las quinielas, Monseñor Luis Argüello. Reconocido como representante del ala más integrista de la iglesia española. El mismo que hace dos años afirmaba - “Hay cero o algún caso de pederastia”.
La credibilidad de Monseñor Argüello queda tocada según Jesús Zudaire cuando afirma: - “Me dijo, palabras textuales, que se va a reconocer a todas las víctimas y que se les va a reparar de manera íntegra”.
Cuando hace más de cuatro años Noticias de Navarra y la Cadena Ser comenzaron a recoger nuestras denuncias nos sentimos dignificados. El 14 de febrero del 2020 se celebró en CIVICAN la Jornada “La pederastia en los Centros Religiosos”.
Tuvimos el valiente apoyo del Gobierno y de la Universidad Pública de Navarra. Sufrimos el rechazo a nuestra invitación por parte del Arzobispado.
El subtítulo era “Hacia la Verdad, Justicia y Reparación”. Parece que la primera, la VERDAD se emborrona cada vez que se avanza un paso. La negación era absoluta por parte de la Iglesia.
Las denuncias continuaron en Navarra y comenzaron a conocerse otros muchos casos en el país a través de diferentes medios de prensa, radio y televisión.
Cuando los periodistas de EL PAIS entregaron su informe sobre múltiples casos de pederastia al propio Bergoglio, el Papa Francisco se vio obligado a redactar la carta “motu proprio” Vos estis lux mundi. Ya era el 25 de marzo del 2023. Parecía que las diócesis se deberían empezar a mover.
Las normas que recogía obligaban a los miembros de la Iglesia a “la información a las autoridades civiles competentes” (sic). No parece desde luego que sus clérigos estén cumpliendo las órdenes del Papa.
El 10 de marzo del 2022 el Parlamento español encargó al Defensor del Pueblo un informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica. Parecía que esta iba a colaborar, pero la postura no fue unánime en todas las diócesis. Algunas, según el propio Ángel Gabilondo, no solo se negaron, “e incluso me riñeron” (sic).
En octubre del 2023 el Defensor del Pueblo entregó su informe al Parlamento.
Sus análisis perfectamente justificados, determinaban en una encuesta, que el abuso sexual infantil cometido en un ámbito religioso es un problema que ha afectado en España a un 1,13 % de las personas adultas. El porcentaje de personas adultas que fueron víctimas de abusos cometidos por un sacerdote o religioso católico es inferior, un 0,6 %, cifra similar a la encontrada en estudios realizados en otros países.
La extrapolación de estos datos decía que 440.000 personas adultas habían sufrido abusos de pederastia. Teniendo en cuenta que las cifras arrojadas en el informe de la iglesia francesa eran de 330.000, era probable que en la ultracatólica España fuesen superiores.
La sensibilización de la sociedad española ante el escándalo de estas cifras hizo que la Conferencia Episcopal tomara postura. Encargó el 22 de febrero del 2022 al despacho Cremades Calvo Sotelo un estudio del mismo tipo ante el temor de que el encargo del Parlamento les denunciara. Se presentó el 17 de noviembre del 2023, un mes después del de el Defensor.
El retraso en la entrega hacía sospechar que la CEE no estaba satisfecha del resultado de su encargo. Ahora se sabe que el abogado y socio Alfredo Dagnino ejercía de “topo” para los obispos. Iba transmitiendo el resultado a la vez que se realizaba el informe. En este se reconocía la existencia de 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas.
Mediante un hábil corta y pega el abogado expulsado del bufete y el navarro Josetxo Vera redujeron la cifra de casos a 806.
Consideran no creíbles las de las dos asociaciones que más se han acercado a la Conferencia Episcopal Española, Infancia Robada y la navarra Asociación de Víctimas de Abusos. Ambas fueron recibidas por su estrenado presidente Luis Argüello.
Las víctimas queremos dejar de ser invisibles, o ser meras cifras estadísticas, es hora de hacer justicia. Haríamos un llamamiento a que el Congreso actúe
Dada la pasividad y el arte de maquillar las cifras de víctimas de abusos por la iglesia católica española frente a las conclusiones del informe elaborado por profesionales del Defensor del Pueblo, nos preguntamos si el Congreso va a tener la valentía de poner los medios a su alcance para que la iglesia española asuma su responsabilidad.
Las víctimas queremos dejar de ser invisibles, o ser meras cifras estadísticas, es hora de hacer justicia. Haríamos un llamamiento a que el Congreso actúe.
Como conclusión, sigue la jerarquía eclesiástica negando la VERDAD y encubriendo a gran número de abusadores. Así es difícil que se pueda llegar a la JUSTICIA y ésta sería imprescindible para una REPARACIÓN necesaria.
