"Los migrantes están en las antípodas del poder" Pirámides y poliedros (a propósito de las elecciones)
Cada vez me voy a fiar más de los políticos que «pierdan» dinero/riqueza incluso “posición” por no apoyarse en la profesionalización banal de la política ( me fijo muchos en los militantes de a pie y en los partidos pequeños) , en los políticos que pierdan incluso salud y dejan la vida a pie de vecindad en su entrega generosa
Me sigue asombrando la posibilidad de trepar a costa del erario público en los partidos políticos donde tantas veces se puede vivir (asesores, técnicos, subvenciones, recursos mediáticos etc ) desde una concepción de la política profesional como una oficina de empleo tantas veces oblicua y turbia. (¿ Para cuándo una formación universitaria/ académica al respecto?)
En el debate electoral actual y en los programas me fijo muy mucho en la política de pactos. Y por debilidad “casi profesional” veré como asumen la pirámide invertida y la tangencialidad contigua de los lados poliédricos respecto a las migraciones tan configuradoras de nuestra realidad actual . Y que más de uno quiere excluir casi por decreto aquí o fuera, aunque se enviándolos desde Inglaterra… a Ruanda
En el debate electoral actual y en los programas me fijo muy mucho en la política de pactos. Y por debilidad “casi profesional” veré como asumen la pirámide invertida y la tangencialidad contigua de los lados poliédricos respecto a las migraciones tan configuradoras de nuestra realidad actual . Y que más de uno quiere excluir casi por decreto aquí o fuera, aunque se enviándolos desde Inglaterra… a Ruanda
| José Luis Pinilla Martin s.j.
Los constantes ahogados migrantes de estos días, no podrán votar nunca . Y en estos días donde los políticos pasan a ser objetivos del “pim, pam, pum” compulsivo, los que siempre hemos defendido que la clase política es una prolongación de la virtudes y defectos colectivos, nos atrevemos a ofrecer algunos criterios de fiabilidad por si ayudan con los migrantes vulnerables en el centro.
Creo que los políticos son necesarios no tanto como proclamadores de “dogmas de fe”( que en lenguajes y proclamas – casi tan episcopales como aquellos que critican y atacan – ) y que utilizan sus eslóganes y clichés impuestos por aparatos y medios ( muchas veces de manera impúdica) sin discernimiento, sino que creo pudieran ser mediaciones que necesitan como todos, del equilibrio de las cosas para sostener y animar el bien común. Del que por cierto apenas hablan , tan enquistados en su “yoismo” particular y/o colectivo
Cada vez me voy a fiar más de los políticos que «pierdan» dinero/riqueza incluso “posición” por no apoyarse en la profesionalización banal de la política ( me fijo muchos en los militantes de a pie y en los partidos pequeños) , en los políticos que pierdan incluso salud y dejan la vida a pie de vecindad en su entrega generosa. En los políticos que por amor al pueblo hasta pierden popularidad incluso puestos destacados en la listas, porque su contacto con la gente no se hace a la luz de los focos mediáticos, sino a la del dolor acompañando anónimamente (como hace tanta gente sencilla de Iglesia o de la base de muchos partidos políticos) . Cuando ellos y los que participamos en la “res” política y eclesial nos coloquemos más a pie de calle, en el bando de los perdedores tendremos buenos políticos, Porque me creo aquello de que los “últimos serán los primeros”.
O sea, lo de la pirámide invertida de la que hablaba el Papa: “La Iglesia es una pirámide invertida en la que la cumbre está debajo de la base, la autoridad es un servicio, su poder es la cruz y el obispo de Roma no está por encima de la Iglesia, es un bautizado entre los bautizados y como sucesor de Pedro es el siervo de los siervos de Dios que expresa la fe de toda la Iglesia”.
A mí me sigue asombrando la posibilidad de trepar a costa del erario público en los partidos políticos donde tantas veces se puede vivir (asesores, técnicos, subvenciones, recursos mediáticos etc) desde una concepción de la política profesional como una oficina de empleo tantas veces oblicua y turbia. (¿ Para cuándo una formación universitaria/ académica al respecto?)
Y esto vale para la sociedad civil donde, con el Papa, “cultivamos el sueño de que el redescubrimiento de la dignidad inviolable de los pueblos y de la función de servicio de la autoridad podrán ayudar a la sociedad civil a edificarse en la justicia y la fraternidad, fomentando un mundo más bello y más digno del hombre para las generaciones que vendrán después de nosotros”.
Llevemos el agua a nuestro molino: las migraciones. Donde se advierte la gran tragedia asimétrica del poder, como nos habla Galeano.
“Desde siempre, las mariposas y las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frío, año tras año, y nadan las ballenas en busca de otra mar y los salmones y las truchas en busca de su río. Ellos viajan miles de leguas, por los libres caminos del aire y del agua. No son libres, en cambio, los caminos del éxodo humano. En inmensas caravanas, marchan los fugitivos de la vida imposible. Viajan desde el sur hacia el norte y desde el sol naciente hacia el poniente. Les han robado su lugar en el mundo. Han sido despojados de sus trabajos y sus tierras. Muchos huyen de las guerras, pero muchos más huyen de los salarios exterminados y de los suelos arrasados. Los náufragos de la globalización peregrinan inventando caminos, queriendo casa, golpeando puertas: las puertas que se abren, mágicamente, al paso del dinero, se cierran en sus narices. Algunos consiguen colarse. Otros son cadáveres que la mar entrega a las orillas prohibidas, o cuerpos sin nombre que yacen bajo la tierra en el otro mundo adonde querían llegar”
Y esto, hoy y todos los días.
Es decir, los migrantes están en las antípodas del poder. Hablan de ellos, deciden sobre ellos, se aprovechan de ellos. Pero sin “ellos”. Es decir, en una forma trágicamente asimétrica. Occidente decide que hacer (deja morir, o calla , o entrega calderilla) en las naciones “migratorias” de origen y su gentes. Nunca les han invitado a la mesa de negociaciones . Nunca. Y aunque a veces sean estados fallidos, o no tanto , su voz siempre falta a la hora de decidir sobre sus vidas. Y en los partidos políticos son mero adorno. Francisco ha recordado para la iglesia, lo que valía y vale para el poder civil: «lo que afecta a todos, debe ser tratado por todos».
Quizás sea el momento de oír su voz en la mesa de las grandes decisiones políticas europeas, norteamericanas etc ( incluso con nuevas regularizaciones que lo faciliten en España como pide el Partido PMJ y más partidos )
Y siguiendo con figuras que ayuden a votar, recojo otra del bendito papa Francisco ( cuya vida guarde Dios muchos años ) . Aquella que se fija en los que priman el bien común (y que también valdrá como criterio de sinodalidad ):
Darse cuenta de que la Realidad total es más, mucho más, que la prolongación o dilatación de una de sus partes. También lo remarca y bien el Papa Francisco a su manera con aquello de que «El todo es más que la parte, y también es más que la mera suma de ellas. Entonces, no hay que obsesionarse demasiado por cuestiones limitadas y particulares. Siempre hay que ampliar la mirada ( los subrayados son míos ) para reconocer un bien mayor que nos beneficiará a todos. Pero hay que hacerlo sin evadirse, sin desarraigos. Es necesario hundir las raíces en la tierra fértil y en la historia del propio lugar, que es un don de Dios. Se trabaja en lo pequeño, en lo cercano, pero con una perspectiva más amplia. Del mismo modo, una persona que conserva su peculiaridad personal y no esconde su identidad, cuando integra cordialmente una comunidad, no se anula sino que recibe siempre nuevos estímulos para su propio desarrollo. No es ni la esfera global que anula ni la parcialidad aislada que esteriliza» (EG 235).
Aquí se aprecia el intento de tener juntos los dos polos que están mutuamente en tensión – el todo y la parte – y que en EG se los identifica con la «globalización» y la «localización» (EG, 234)
Por eso, respecto a migraciones , sigo insistiendo: “pensar en global y actuar en local”.
La valorización de la parte, que no debe desaparecer en el todo, es representada por la figura geométrica, querida por el papa Francisco, del poliedro, en contraposición a la esfera (EG, 23) En el poliedro hay figuras múltiples que se unen por una, pero que, al mismo tiempo, conservan su forma original. Para el papa Francisco, lo ideal es vivir la unidad desde la realidad poliédrica. Nos vale también para abordar diversidad en nuestra sociedad a cuyo servicio elegimos a nuestros representantes, que se funde en sus originalidades como algunos lados de las figuras geométricas.
Y sí miraré con lupa todo lo que propongan para que las personas migrantes avancen de cara a la integración ( no asimilación) reconociendo y valorando mucho más entre todos, esos nuevos estímulos ( aquellos lados que el poliedro facilita cuando se relaciona con otros ) para el propio desarrollo social. Y que hasta ahora solo ha consistido más en sobrellevar vulnerabilidades que incorporar en justicia sus riquezas. Sobrellevar, también tiene mucho asimétrico. Incluso condescendientemente paternalista. No olvidemos que crecemos juntos porque el “Nosotros es más grande” y eso supone procesos firmes, y constantes respuestas mucho más éticas y eficaces
En el debate electoral actual y en los programas me fijo muy mucho en la política de pactos. Y por debilidad “casi profesional” veré como asumen la pirámide invertida y la tangencialidad contigua de los lados poliédricos respecto a las migraciones tan configuradoras de nuestra realidad actual . Y que más de uno quiere excluir casi por decreto aquí o fuera, aunque se enviándolos desde Inglaterra… a Ruanda .
Dice Octavio Paz en El laberinto de la soledad que «si nos encerramos en nosotros mismos, hacemos más profunda y exacerbada la conciencia de todo lo que nos separa, nos aísla y nos distingue. Y nuestra soledad aumenta».
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