Video mensaje a los siete días del comienzo de la guerra Shevchuk: "Que la vida venza a la muerte y que la oración común del mundo entero traiga la paz a Ucrania"

¡Alabado a Jesucristo!

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, los saludo desde la capital de una Ucrania libre, desde la ciudad capital de Kyiv.

Hoy estamos viviendo el séptimo día de esta guerra. En este día, 2 de marzo de 2022, a la llamada de Su Santidad, el Papa Francisco, todo mundo se une en oración y ayuno por la paz en Ucrania. Hoy es un día especial para todos nosotros porque sentimos que no estamos solos en nuestra angustia.

Sin embargo, la guerra continúa. Esta noche nuestro Zhytomyr fue bombardeado. Siguen bombardeando nuestras ciudades y pueblos. Nos preocupan especialmente Kharkiv, Sumy, Chernihiv, Kherson y otras ciudades ucranianas que fueron asediadas. En esos lugares ya hay gran escasez de alimentos y medicinas. Ya hoy tenemos que trabajar para salvar a la población local. Privándonos de alimentos, nos solidarizamos con ellos.

Hoy nosotros nos unimos en oración. ¿Pero qué significa unirse en la oración? En los últimos días dijimos que sólo si estamos unidos, conseguiremos ser más ser fuertes y podremos resistir en esta guerra. “La fuerza de un pueblo reside en la unidad. Oh Dios, danos unidad”, cantamos en el himno nacional.

Pero la unidad en la oración es algo mucho más profundo. Estar unidos en oración significa fundir nuestras vidas en una sola. Significa compartir mi propia fuerza vital con el prójimo, y luego fortalecerme yo mismo a través de la fuerza vital que recibo de aquel que está unido a mí en la oración.

¡En estos días nos enviaron tantas cartas de todo el mundo asegurándonos: "Estamos con vosotros”! Hay que unirse en oración y unirse en nombre de la paz, para que la vida que vivimos se imponga a la muerte.

Un ejemplo de esta unidad interior en la oración son las palabras de Cristo al Padre: "¡Oh Dios, oh Padre, todo lo mío es tuyo, ¡todo lo tuyo es mío!"

¡Hoy necesitamos tanto fortalecernos mutuamente unos a otros…! Porque esa fuerza nos la da la unidad y esto no es otra cosa que el poder y la acción del Espíritu Santo. Uniéndonos en la oración, uniéndonos en nuestra vida interior y espiritual, nos reconocemos como hijos e hijas de la única Iglesia de Cristo, Iglesia que es el Cuerpo de Cristo, de la cual Él mismo es la Cabeza.

En el día de hoy rezamos y ayunamos juntos. Ayunar significa destruir todo aquello que nos divide. Todo aquello que nos impide compartir nuestra vida con la de los demás. Por eso este ayuno es tan importante hoy. Para expulsar al que nos divide: al diablo, el espíritu de guerra, el espíritu de muerte.

Hoy los invito a todos a una jornada de oración común que comenzará a las 14:00, hora de Ucrania y tendrá lugar en Pokotýlivka, cerca de Kharkiv. Se realizará también en Odessa, también en nuestro glorioso Hrushiv en nuestro Drohobych, en Zarvanytsia, en nuestro Hóshiv, en nuestro Úniv, y terminará aquí en Kyiv.
Oh Dios, acepta nuestro ayuno y nuestra oración. Oh Dios, únenos a todos. Que la vida venza a la muerte y que la oración común del mundo entero traiga la paz a Ucrania.

La bendición del Señor y su misericordia descienda sobre ustedes por su divina gracia y amor y permanezcan ahora y siempre y por los siglos de los siglos, amén.

¡Alabado sea Jesucristo!