"Mi felicitación al pintor D. Salustiano García, autor del cartel de la Semana Santa de Sevilla de 2024" "Solo lo bello es cierto. Nada es cierto sin belleza. Porque ella es el esplendor de la verdad"

Vaya por delante mi felicitación al pintor D. Salustiano García, autor del cartel de la Semana Santa de Sevilla de 2024, y al Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad Sevilla.

“El encanto de la belleza estriba en su misterio; si deshacemos la trama sutil que enlaza sus elementos, se evapora toda la esencia” (Friedrich Schiller). Ella, la belleza, es siempre un enigma. Hacer un viaje a lo largo del tiempo sobre el concepto y la realidad de la ‘belleza’ me parece tan complejo como difícil.

El concepto de belleza ha cambiado profundamente a lo largo del tiempo y cambia, no menos profundamente, entre las diversas y múltiples culturas, reflejando ideas, pensamientos, sociedades de cada época y de cada lugar. Armonía, naturaleza, espiritualidad, luz, renacimiento, sublimidad, rebelión, emancipación, introspección…, todas son palabras utilizadas para enmarcar en el tiempo la belleza pero su transformación es continua. Porque va más allá de la esfera de la racionalidad y entra en el alma y esencia de la vida.

Hablamos de belleza cuando disfrutamos de algo tal como es, independientemente de si lo poseemos o no. Hay algo bello que, si fuera nuestro, seríamos felices, pero que lo sigue siendo aunque pertenezca a otra persona. No es fácil hablar de belleza. A veces puede representar un concepto vago, presa fácil de conversaciones de bar o tertulias de los medios de comunicación, otras veces algo intangible, efímero, más fácilmente vinculado a la naturaleza, sus fenómenos y las múltiples sensaciones ligadas a ella.

Ciertas teorías estéticas modernas sólo han reconocido la belleza del arte subestimando la belleza de la naturaleza; de hecho, fueron los artistas, los poetas, los novelistas quienes nos contaron a través de los siglos lo que consideraban bello y quienes nos dejaron ejemplos. Y hoy, en la era de Internet, las redes sociales, la inteligencia digital y artificial, ¿cuál es el concepto de belleza?

Con el desarrollo de las tecnologías digitales se ha abierto la era de lo prolijo en la que documentos de puro entretenimiento, promoción comercial o satisfacción de impulsos, como las imágenes que nos llegan del cine, la televisión, la publicidad…, hablan igualmente de belleza, pero en de una manera diferente a la del pasado, una belleza escenográfica, psicodélica, sensacional...

Quizás ésta podría ser una de las diferencias más llamativas que caracterizan la evolución del canon de belleza, de una belleza que se admira a una que se experimenta. Sería interesante, aunque complejo y difícil como decía al comienzo, realizar un itinerario para descubrir la belleza en el tiempo, que parte de la armonía en el equilibrio entre Apolo y Dionisio de la Antigua Grecia, pasa por la discreta y encantadora belleza de la naturaleza de la Antigua China, continúa en la Edad Media donde Dios es el belleza eterna.

La luz y el renacimiento son protagonistas del Renacimiento, donde la belleza actúa como espejo de la interioridad; un nuevo retorno se produce en el Neoclasicismo, donde la imitación de los antiguos griegos hace brillar la armonía, que sigue conviviendo en el sentimiento sublime del Romanticismo. La etapa final del viaje podría mostrar los sentimientos de rebelión y emancipación del nuevo siglo, que son la clave de la era moderna, donde los medios, la digitalización y la comunicación toman el relevo, traduciéndose en ideales estéticos diversos en los que la belleza sigue latiendo y brillando en otras formas puras y simples.

El arte contemporáneo hace uso del cuerpo, exhibiéndolo, utilizándolo en ocasiones para generar emociones diversas a la gracia y la perfección del canon estético tan buscado en el pasado de nuestro mundo occidental. En el mundo contemporáneo, el cuerpo todavía tiene un espacio considerable no sólo en el ámbito artístico sino también en el social.

Somos las generaciones de la televisión, de la era de Internet, de la moda y la comunicación, y el arte, inevitablemente, registra y sintetiza todo eso. En el arte contemporáneo ya no existen tanto las corrientes reales sino que se habla sobre todo de tendencias. Los medios de comunicación, en primer lugar, crean nuevos métodos y nuevos temas. La belleza hoy en día es muchas veces no es algo abstracto ni alejado de la realidad pero la realidad es cambiante, diferente.

No creo que se pueda absolutizar ni demonizar la verdadera belleza del mundo, que es la del arte y la naturaleza -también la del cuerpo humano- porque la belleza es atributo, cualidad, del ser humano en su ser más profundo e íntimo que, más allá de toda forma externa, ha nacido y existe en su belleza más genuinamente auténtica y original. No sé si es el caso de recordarnos que los trascendentales del ser -en latín: transcendentalia, de transcendere "superar"- son los valores axiológicos del ser, hoy en día comúnmente considerados en el mundo católico como la verdad, la belleza y la bondad -además de la unidad de Dios-.

Quiero pensar que en la mayoría de los casos la ignorancia es algo superable y que no sabemos porque no queremos saber. El verdadero ser humano siente su superioridad solamente al reverenciar lo que realmente le supera. Solo lo bello es cierto. Nada es cierto sin belleza. Porque ella es el esplendor de la verdad. “La belleza es la otra forma de la verdad” (Alejandro Casona).

¡Feliz Semana Santa! ¡Feliz Pascua!