"Que sepáis transmitir el amor a vuestro hijo" La celebración del bautismo en clave sinodal
"Como dice Benjamín, esta no es una reunión cualquiera, pues afecta a la vida entera, a cómo queremos que sea y se forme la vida de nuestro hijo Javier"
"El bautizado, repito, se incorpora a esa gran familia, a esa gran comunidad cristiana fundada por Jesús, que nos compromete a pensar, sentir y obrar como El"
"A Javier le hemos entregado el CREDO de nuestra fe. Y como broche de esta celebración creo que nada mejor que entregarle también la oración que Jesús mismo nos enseñó"
"No se puede aclamar a Dios como Padre NUESTRO, si el pan es sólo mío o tuyo, y no NUESTRO, de todos. ¡Padre NUESTRO, PAN NUESTRO"
"A Javier le hemos entregado el CREDO de nuestra fe. Y como broche de esta celebración creo que nada mejor que entregarle también la oración que Jesús mismo nos enseñó"
"No se puede aclamar a Dios como Padre NUESTRO, si el pan es sólo mío o tuyo, y no NUESTRO, de todos. ¡Padre NUESTRO, PAN NUESTRO"
| Benjamín Forcano, teólogo
El Vaticano II es base y forja para una expresión y aplicación de la celebración de los siete sacramentos en clave sinodal. Lo verificamos con dos de ellos (Bautimo y Matrimonio). Tarea pendiente para llevarla a cabo con los cinco restantes.
BAUTISMO DE JAVIER ALONSO HERNANDEZ
1-Saludo de entrada
BENJAMIN FORCANO
Deseo subrayar desde el principio, algo que creo es importante. En la vida tenemos muchas reuniones por razón de amistad, de trabajo, de tal o cual fiesta, de tal o cual cumpleaños, etc.
Pero, esta reunión es singular,… singular porque se celebra una sola vez, se centra en una criatura frágil, que convoca a familiares y amigos y compromete sobre todo a sus padres.
2. ¿Razòn de esta celebración?
Sus padres nos lo explican.
ANGEL: Como dice Benjamín, esta no es una reunión cualquiera, pues afecta a la vida entera, a cómo queremos que sea y se forme la vida de nuestro hijo Javier.
BEATRIZ: Desde hace más de dos mil años comenzó a valorarse la vida humana teniendo a Jesús de Nazaret como guía, modelo y meta, creándose la gran familia cristiana.
Nosotros pertenecemos a ella. Y por el bautismo queremos que nuestro hijo se incorpore a ella. Se entiende entonces por qué es tan importante esta celebración.
BENJAMIN: Si el pequeño Javier pudiera hablar ahora, seguro que diría: -Cierto que podría esperar yo a ser mayor para bautizarme libremente. ¿Pero, tengo acaso que esperar a ser mayor para elegir los alimentos que me anticipan mis padres y que ahora yo no sé elegir? No, pues lo mismo: hacen bien en anticiparme lo que consideran lo mejor para mi vida no sólo corporal sino espiritualmente.
Y me anticipan un proyecto de vida, universalmente comprobado como excelente para vivir y convivir con todos en igualdad, en justicia, en amor y en armonía.
Y, por eso, representado por mis padres, por mis padrinos y por la comunidad cristiana, deseo que se me eduque en el estilo de vida de Jesús de Nazaret.
Lógicamente, este estilo comporta unas Apuestas, unas Renuncias y unos Compromisos. Se pueden sintetizar en esta pregunta: ¿Cuál es el proyecto de Jesús? ¿A qué fue enviado por Dios Padre a este Mundo?
Si lo miramos bien, los Evangelistas coinciden en que Jesús vino a traernos la Buena Noticia de la llegada del Reinado de Dios y, por eso, a cuantos lo escuchaban y le seguían, les encargaba: “Id y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos y enseñándoles todo lo que os he mandado” (Mat., 4,1 y 18, 19-20).
Y, según el evangelista Marcos, a renglón seguido, un Letrado le pregunta: “Bien, pero ¿qué mandamiento es el primero? Y Jesús, a no menor renglón seguido, le responde:
“El primero, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y el segundo: amarás al prójimo como a ti mismo”. Y grábalo bien, haciendo esto estás dentro del Reino de Dios”.
Ahora, podemos ya formular la pregunta esencial: ¿Para qué sirve el Bautismo? ¿Qué pretende? ¿Cuál es su significado?
El bautizado, repito, se incorpora a esa gran familia, a esa gran comunidad cristiana fundada por Jesús, que nos compromete a pensar, sentir y obrar como El, lo cual significa que en la vida nos encontraremos sin duda con enseñanzas y prácticas muy distintas, contrarias incluso a las de Jesús y que con serenidad tendremos que cuestionar.
Con estas premisas por delante, creo que es bueno que Javier pueda un día recordar y reafirmar el credo, este credo que hoy le entregamos y que ahora vamos a recitar todos.
TODOS.
Creemos en Jesús de Nazaret,
nacido de José y María,
hombre como nosotros,
Mesías prometido,
liberador y salvador de la humanidad,
hijo de Dios.
El anunció el reino de Dios,
un reino de fraternidad y de justicia,
de libertad y de amor,
de pluralismo y universalidad,
donde los pobres son los primeros
y los grandes, los últimos.
Creemos que El es,
fundamento de la Iglesia,
de una Iglesia fraterna, igualitaria, libre.
Como El, luchamos por la causa del hombre.
Nos mueve su espíritu, que es el amor,
la justicia, que es su pasión,
la libertad que es su distintivo,
la profecía, que es su coraje.
Su reino es para todos,
se construye en la tierra y en la historia,
y alcanza su plenitud más allá.
Su Dios es nuestro Dios,
Padre universal,
que sueña con que todos,
-pueblos, razas y credos-
nos sentemos a la mesa como hermanos.
Amén.
3-Celebración del bautismo
Son varios los elementos que integran la escena del Bautismo: la calidad del agua, la entrega del cirio, el mismo bautismo, y las renuncias o compromisos.
a)La calidad del agua
El agua, que suele servir para limpiar y dar vida a los seres vivientes, va a servir en este caso para mantener a Javier, limpio de toda mancha de maldad y vigoroso para caminar en la dirección del bien:
TODOS: “Nos comprometemos, Señor, a que esta agua sea signo de nuestro testimonio formador, de estímulo para el amor , la lucha y la esperanza de Javier”.
b) Las renuncias y compromisos de Javier
ANGEL: como Jesús trataremos de buscar siempre la verdad, renunciar al engaño y a la hipocresía, no servir al dinero y atender preferentemente a los más marginados y empobrecidos.
BEATRIZ: Trataremos de unir el amor a Dios con el amor al prójimo y de no establecer como criterio de valoración el poder, el éxito y la ostentación.
ALICIA: Nosotros estamos dispuestos a colaborar en la formación de la vida de Javier y en su preparación para la lucha por la verdad, la justicia y el amor y saber llevar la cruz de la incomprensión y de la adversidad.
JAVIER. Nos están como llegando voces, unas palabras de quien hoy estaría aquí con emoción: el abuelo Javier. Su ausencia – presencia se nota, es real, e imaginamos el cariñoso saber y el cuidado con que alumbrará y cuidará los pasos de su nieto Javier.
* Padres y padrinos marcamos ahora en la frente de Javier la señal de la cruz, como símbolo de la tarea difícil que le tocará emprender.
c)Entrega del cirio
La luz es un símbolo de la verdad, contrapuesto a la oscuridad y a la mentira y que nos recuerda lo que Jesús dijo: “Yo he venido para dar testimonio de la verdad”. Empapado de ella, el discípulo podrá caminar irradiándola.
El Cirio lo reciben ahora los padres y padrinos, para que cada año en el feliz aniversario, Javier recuerde y reafirme lo importante que es estar poseído por la luz del Evangelio.
d) Celebración del bautismo
BENJAMIN: Padres y padrinos: ¿Queréis, por tanto, que Javier sea bautizado en la fe de Jesús de Nazaret y de su Iglesia?
PADRES Y PADRINOS: Sí, queremos.
BENJAMÍN:
Javier, te bautizamos, te cubrimos con el agua de nuestro conocimiento y amor, para que emergas nacido a la nueva vida cristiana.
4-Padre nuestro: Pan nuestro
A Javier le hemos entregado el CREDO de nuestra fe.
Y como broche de esta celebración creo que nada mejor que entregarle también la oración que Jesús mismo nos enseñó. En ella, nos habla del Padre nuestro y de nuestro pan de cada día.
No se puede aclamar a Dios como Padre NUESTRO, si el pan es sólo mío o tuyo, y no NUESTRO, de todos. ¡Padre NUESTRO, PAN NUESTRO.
De modo que en el partir, compartir y repartir el pan, reconocerán que somos discípulos de Jesús, empeñados en que el pan de cada día sea NUESTRO, de TODOS.
Sólo así venceremos la tentación del egoísmo, de la avaricia y del lucro y podremos rezar juntos la oración de familia que Jesús nos enseñó: Padre nuestro que estás en el cielo y estás en la tierra.
T O D O S:
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos,
a los que nos ofenden.
Y no nos dejar caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
5- Júbilo y parabien final de los abuelos
BEATRIZ: Alegres de poder vivirlo,
- cantamos al amor,
-al amor del que ha nacido Javier,
- al amor del que todos hemos nacido.
-Damos gracias a Dios, porque nuestro amor, el vuestro, el de Javier y el de todos, es un don de Dios, de Dios Padre.
ALICIA:
Para Javier, para sus padres Ángel y Beatriz, les damos nuestra enhorabuena, porque son y nos hacen felices con la nueva vida de Javier, fruto de su amor.
Que este amor:
-permanezca siempre en vosotros,
-que lo cultiveis como el mayor tesoro de vuestra vida,
-que sepáis transmitirlo a vuestro hijo,
-y que lo hagáis gustar y participar a muchos haciéndoles felices.
TODOS
Amén. Así sea. Amen.