Reflejo lo escrito en un muro. Pero debería estar escrito en nuestras reivindicaciones, en nuestro rechazo a tanta mentira, a tanta injusticia, a tanta exclusión. Escrito en un corazón de carne, no duro y adormecido por el consumo y la superficialidad del ambiente.
Expoliáis sus tierras,
les forzáis a emigrar,
les disparáis en la frontera,
los mutiláis con vallas de cuchillas,
los encerráis en CIES,
los empujáis a la muerte…
… y cuando al fin protestan
LOS LLAMÁIS VIOLENTOS.