P. Carlos Mugica: 40 años de su asesinato

El 11 de mayo de 1974 fue asesinado en una villa de Buenos Aires el P. Carlos Mugica. En la revista MISIÓN JOVEN de junio le dedicamos unas sección de 7 páginas. En homenaje al P. Mugica, anticipo aquí parte de lo que publicaremos.

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¿QUIÉN ERA CARLOS MUGICA?

1. Una época convulsa

La Argentina de las décadas de 1960 y 1970 vivió una etapa especialmente convulsa: las diversas alternativas entre los gobiernos peronistas y conservadores, incluidos los períodos de dictadura militar. En ciertas ocasiones había que optar, y no todas las personas de Iglesia hicieron las mismas opciones. Uno de los que no se escondieron en aquellas circunstancias fue, sin duda, el sacerdote Carlos Mugica.


2. Infancia y juventud

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació el 8 de octubre de 1930 en la Ciudad de Buenos Aires. Fue hijo de Adolfo Mugica —político del Partido Conservador, diputado entre 1938 y 1942 y ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Arturo Frondizi en 1961— y de Carmen Echagüe —hija de terratenientes adinerados de Buenos Aires—. Fue uno de los siete hijos del matrimonio. Joven inquieto y de carácter fuerte, buen jugador de fútbol, a los 21 años abandonó la carrera de Derecho para ingresar en el Seminario de Buenos Aires.


3. La opción por los pobres y obreros de las villas


Por su origen acomodado y sus cualidades, parecía destinado a “hacer carrera” eclesial. Recién ordenado sacerdote, pasó un año junto al obispo de Resistencia, monseñor Juan José Iriarte. Luego fue designado vicario de la parroquia Nuestra Señora del Socorro y secretario del cardenal Antonio Caggiano, mientras actuaba como asesor de jóvenes universitarios y profesor de Teología en la Universidad del Salvador. Algunos de aquellos jóvenes universitarios, como Carlos Gustavo Ramus, Mario Eduardo Firmenich y Fernando Abal Medina, formarían parte del núcleo fundador de la organización armada izquierdista los Montoneros.

En 1954 comenzó a trabajar en la asistencia a familias empobrecidas, y se acercó cada vez más al peronismo y a las ideas de Che Guevara, Camilo Torres y Hélder Cámara. En 1963 se convierte en encargado de la Capilla Cristo Obrero de la Villa 31 de Retiro. Allí trabajará hasta el final de su vida. Las villas de Buenos Aires son semejantes a las villas miseria o poblados chabolistas de otras grandes ciudades. Fue uno de los primeros curas villeros.

En 1967 un grupo de sacerdotes fundan, con el Obispo de Recife, Hélder Cámara, el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, al que se suma Mugica. En 1969, durante el gobierno de J. C. Onganía, se decretó el estado de sitio. Mugica, como muchos jóvenes de la época, se adhiere al Movimiento Peronista y a la Juventud Peronista, denominada Tendencia Revolucionaria. Integró la comitiva que acompañó el regreso de Perón al país en 1974 y fue asesor del Ministerio de Bienestar Social, donde propuso un proyecto de construcción de viviendas con la participación de los villeros. Renuncia al cargo cuando comprueba que la población villera no es tenida en cuenta a la hora de construir su futuro.

4. La muerte violenta


A diferencia de otros sacerdotes tercermundistas, Mugica se alejó de la justificación teológica de la violencia armada. El 7 de diciembre de 1973 expresó públicamente, en una misa en conmemoración de la muerte de los montoneros Fernando Abal Medina y Carlos Gustavo Ramus: “Como dice la Biblia, hay que dejar las armas para empuñar los arados”.

A partir de este momento, es señalado por el grupo de extrema derecha Triple A y por los propios Montoneros. Amenazado de muerte, se niega a abandonar la Villa 31. El 11 de mayo de 1974 es asesinado –recibió 14 balazos-, tras celebrar la Eucaristía en la Parroquia de San Francisco Solano, en Villa Luro.

Sus restos fueron velados en la Capilla del Cristo Obrero y llevados en procesión por miles de personas hasta el Cementerio de la Recoleta. El crimen se atribuyó a la organización de extrema derecha Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), aunque no llegó a celebrarse juicio.

Es considerado un ejemplo de coherencia entre las ideas y la acción, e inspiración de los curas villeros que prosiguieron su labor. Desde 1999 su tumba está en la capilla Cristo Obrero de la Villa 31 de Retiro. Allí fueron trasladados sus restos en una emocionante ceremonia presidida por el Cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco.


UNA ORACIÓN SUYA: MEDITACIÓN EN LA VILLA


Meditación en la villa (1972)

SEÑOR, perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos
que parecen tener ocho años tengan trece;
SEÑOR, perdóname por haberme acostumbrado a chapotear por el barro;
yo me puedo ir, ellos no;
SEÑOR, perdóname por haber aprendido a soportar el olor de las aguas servidas,
de las que me puedo ir y ellos no;
SEÑOR, perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo;
SEÑOR, yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no:
porque nadie hace huelga con su hambre;
SEÑOR, perdóname por decirles "no solo de pan vive el hombre" y no luchar con todo para que rescaten su pan;
SEÑOR, quiero quererlos por ellos y no por mí. Ayúdame.
SEÑOR, sueño con morir por ellos: ayúdame a vivir para ellos.
SEÑOR, quiero estar con ellos a la hora de la luz. Ayúdame.

En Misión Joven de junio, aparecerá el estudio completo.

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