Recién acabado otro viernes de esta Cuaresma de 2012, con sus viacrucis, me dan vueltas en la cabeza los crucificados de estos días. Terrible y espeluznante lo del joven Merah que en sólo ocho días ha asesinado a 7 personas a las que no conocía de nada. A una de sus víctimas, una niña de 7 años, la persiguió hasta rematarla a sangre fría. Ya sabemos cómo ha muerto él.

Es un hecho que yo no interpreto por separado de otros dos: el del sargento norteamericano Bales, que asesinó a 16 civiles (9 niños) en Afganistán justo el dia anterior del primer asesinato de Merah. O el del noruego Breivik, el fanático de extrema derecha que asesinó en julio a cerca de 80 jóvenes.

Me niego a distinguir entre fanáticos y fanáticos. En los tres casos tenemos a alguien menor de 40 años que asesina a personas indefensas a las que no cocnoe de nada, sólo por odio a un color de piel, o nacionalidad, cultura, religión, ideas... distintas de las suyas.

Estos días me ha comentado un amigo de mi edad: ¡Qué lejos estábamos en 1980 -al cumpir 18 años- de pensar que en el mundo aún pasarían estas cosas en 2012! Yo le respondia que, en el fondo, la mayoría llevamos agazapado dentro de nosotros un fanático en potencia que no disparará, pero guarda rencor, o mira mal, o discrimina, o desearía deshacerse (sólo mentalmente)... a un montón de personas.

Son más de los que nos parecen los que insultan, descalifican, crispan, señalan, etiquetan. Y luego estan los desequilibrados que aprietan gatillos y bombas. ¿De verdad es tan extraño, cuando hasta en algunos blogs y artículos "religiosos" parece que estas palabras de Jesús suenan a chino?: "Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt 5,43-48); "Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego" (Mt 5,22).