Esa es la tesis que sostiene
Marco Politi, uno de los más prestigiosos vaticanistas italianos. Y la explica así: No es la primera vez en este pontificado que se escuchan voces críticas dentro y fuera de los muros vaticanos. "En la última fase del Papa Wojtyla -explica un monseñor- había
un cuatriunvirato integrado por el Secretario de Estado, Sodano, por el secretario personal del Papa, Dziwisz, por el cardenal Re y por el presidente de la conferencia episcopal italiana, Ruini. Todos sabían cómo comportarse y a quién referirse. ¿Pero hoy?".
Hoy, en cardenal Bertone no acaba de aglutinar al episcopado italiano como lo hacía Ruini y, en el fondo, la máquina curial sigue distante de quien, como el actual Secretario de Estado, no procede de las filas de la diplomacia vaticana. "El clima de incertidumbre se percibe clara y abiertamente", dicen en la Curia. "
Porque Benedicto XVI actúa como Maestro, pero la cadena de mando interna no funciona".