“¿Sin salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege” Cáritas Madrid pide políticas públicas fortalecidas y adecuadas que protejan a las personas sin hogar

Con el lema “¿Sin salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege”, las asociaciones y servicios que participan en el Día de las Personas sin Hogaren Madrid, que se coordina desde la Red FACIAM, se han unido para presentar públicamente la Campaña de Personas sin Hogar 2021. 

Las organizaciones y personas en situación de sin hogar destacan la necesidad de visibilizar el sinhogarismo y hacer patentes las barreras a las que se enfrentan para salir de esta situación de exclusión social. A no tener una vivienda se suman otras trabas, como las dificultades para acceder al sistema sanitario, a un empleo o a una vivienda digna, o las barreras administrativas para regularizar su situación o acceder a una garantía de renta u otros servicios sociales. El no tener un hogar supone un gran retroceso en el acceso al resto de derechos. 

Por otro lado, denuncian que el sistema actual de protección social no es suficiente.  Por eso reclaman, como derecho humano, más medidas de protección social y unas políticas públicas que tengan en cuenta las personas más vulnerables, ofreciéndoles oportunidades para su inclusión. 

 Asimismo, las entidades piden a la ciudadanía en general que, además de conocer la realidad de las personas sin hogar, se solidaricen, tengan empatía con ellas y unan sus voces para pedir justicia y construir una sociedad donde todas las personas cuenten. 

Marcha y lectura de manifiesto en la Puerta del Sol 

En Madrid, para visibilizar su situación y las trabas a las que se enfrentan, varias personas sin hogar han dado hoy su testimonio frente a los medios, en una rueda de prensa celebrada en la Librería San Pablo. Se trata de tres situaciones personales diferentes de lo que es el sinhogarismo, lejos de estigmas y estereotipos. 

Así, hemos conocido el caso de Carlos, hombre que pasa de una muy buena situación económica y social a vivir en su coche; él se ha encontrado, entre otras barreras, con la de la falta de empatía y solidaridad, el ‘desamor’ como él dice. Dubraska, que vive junto a su hija con graves problemas de salud en un residencial; ella se ha enfrentado a barreras administrativas y a las trabas para encontrar un empleo, sin poder dejar a su hija a cargo de nadie. Y María Jesús, llega a un albergue tras sufrir un ictus, después de haber vivido años en la calle y en hostales; a su situación de sinhogarismo se ha sumado la ser de víctima de violencia de género, su barrera es, entre otras, la de género. 

En el acto, dinamizado por la periodista y directora de la editorial San pablo, María Ángeles López, han participado también Enrique Domínguez, responsable de la Campaña de Personas Sin Hogar en Cáritas Española, y Susana Hernández, presidenta de FACIAM. 

Enrique Domínguez ha señalado que los sistemas actuales de protección no son suficientes, ya que según “nuestros últimos datos, más de 700.000 personas acompañadas por Cáritas no disponen de dinero para pagar la vivienda ni los suministros, y el 20% de las familias atendidas se han visto obligadas a cambiar de vivienda”. Por eso ha pedido para afrontar la situación “políticas públicas fortalecidas, adecuadas y centradas en las personas más vulnerables”.

Por su parte Susana Hernández ha matizado cuáles son las diversas realidades del sinhogarismo, como pueden ser jóvenes, familias o mujeres con situaciones de violencia. Se trata de “personas que pasan de situaciones límite de máxima vulnerabilidad y en exclusión residencial a situaciones de sinhogarismo, reflejándose entre estas una movilidad permanente. No tener una protección social adecuada hace que en algún momento las personas lleguen a la situación de calle o a un recurso”. Y en relación a los datos que reflejan esta realidad ha destacado que “solo 1 de cada 3 personas recibe una prestación social, tan solo el 23,4% de las personas han recibido RMI y solo el 5,6% han recibido en algún momento el IMV”. 

Marcha solidaria por la protección de medidas sociales 

Hoy, a las 11:00 de la mañana, se ha celebrado una marcha desde la Plaza de Callao hasta la Puerta del Sol protagonizada por personas sin hogar, acompañadas por un gran número de entidades y recursos de la red de atención a personas sin hogar de Madrid. En la Puerta de Sol se han concentrado para la lectura de un manifiesto. 

Delante del escenario  han simbolizado un laberinto donde han situado objetos creados por las propias personas sin hogar que representan los obstáculos que  encuentran en su día a día y que les impiden salir de su situación: brecha digital, imposible  acceso a la vivienda y a un empleo, o la carencia de redes sociales, la situación de especial dificultad que afrontan las  mujeres, los jóvenes o las personas de mayor edad; entre otras barreras. 

Y se ha dinamizado la jornada con las actuaciones musicales de Batukada Akunamasamba, Músicos por la salud y Mr. Kilombo. El acto con motivo de la Campaña se desarrolla en más de 30 ciudades a la vez. 

Sobre la Campaña 

Se trata de la 29ª edición de la Campaña de Personas sin Hogar, una iniciativa cuyas entidades promotoras son Cáritas,Faciam (Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a personas marginados), XaPSLL (Xarxa d'Atenció a Persones Sense Llar de Barcelona) y besteBI (Plataforma por la Exclusión Residencial y a favor de las Personas Sin Hogar de Bilbao). 

 La Campaña se celebra el día 31 de octubre, y previa a la misma, este 28 de octubre se han organizado actos en varias ciudades de España, de manera simultánea. 

El objetivo es visibilizar a las personas que están en situación de sin hogar y reclamar derechos sociales que las protejan. Se insta para ello a trabajar conjuntamente para: reclamar como derecho humano la protección social para todas las personas; garantizar políticas públicas de protección social que tengan en cuenta a las personas más vulnerables; demandar medios de comunicación sensibles y veraces que contribuyan a la sensibilización y difusión de la situación en las que viven las personas sin hogar; y recuperar valores como la solidaridad, la justicia y la empatía con quienes sufren para construir una sociedad en la que las personas cuenten.