(Vatican News).-El martes 15 de junio a las 10:30 de la mañana, en conexión streaming, desde la Sala "Juan Pablo II" de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la conferencia de clausura de la Campaña de Caritas Internationalis "Share the Journey- Compartamos el viaje", bajo el tema "Caritas Internationalis viajando con los migrantes y refugiados. Mirando al futuro tras los cuatro años de campaña Share the Journey".
En el evento intervinieron el cardenal Luis Antonio Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Presidente de Caritas Internationalis, junto con Monseñor Bruno-Marie Duffé, Secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; Aloysius John, Secretario General de Caritas Internationalis y Sor Maria de Lurdes Lodi Rissini, Coordinadora Nacional de Caritas Sudáfrica, quien participó conectada desde remoto.
Acercarnos a los migrantes, conocer sus sufrimientos
El cardenal Tagle fue el encargado de abrir las intervenciones explicando que esta campaña inició hace cuatro años "con la ambición de crear islas de esperanza donde el miedo no pudiera entrar", haciendo frente a varios retos como "no conformarnos con ver a los migrantes, sino mirarles con compasión; no oir simplemente su voz, sino escuchar sus gritos y sus preocupaciones; no limitarnos a pasar junto a ellos, sino detenernos, como el buen samaritano, y vivir un momento de comunión con ellos".
El purpurado explicó que el proyecto "compartir el viaje" ha ayudado como sociedad "a acercarnos a los migrantes, poniéndonos a su altura de pobreza e indignidad, para levantarlos con la convicción de que no son números, sino un nombre, una persona", a la vez que ha contribuido a comprender quiénes son los migrantes y cuáles son sus sufrimientos.
“Esta campaña nos ha ayudado a difundir una nueva cultura a nivel mundial, una cultura viva del encuentro, una nueva visión de la acogida de la persona humana en el migrante”
El amor de la Iglesia por los que se desplazan
Asimismo, el cardenal subrayó que las historias de vida de estos refugiados le recuerdan su propio origen migratorio: "En sus rostros puedo ver a mi abuelo de China, que dejó su patria, su cultura y su seguridad social en busca de medios para sobrevivir", añadió destacando que "Compartir el viaje ha sido un gran momento de solidaridad, de encuentro y, sobre todo, un medio para expresar el amor de la Iglesia por los que se desplazan".
“Cristianos, musulmanes, hindúes o de cualquier otra religión, han sido acogidos como personas humanas, con la determinación de respetar su dignidad y su humanidad”
La pandemia y el riesgo de caer en el egoísmo
Por otro lado, el Presidente de Caritas Internationalis, hizo hincapié en que la solidaridad debe manifestarse hoy más que nunca teniendo en cuenta la situación de pandemia del Covid-19 que ha dejado en evidencia cómo los Estados "se preocupan cada vez más de sus propios ciudadanos", y en la que "el riesgo del egoísmo está siempre presente".
Igualmente, el cardenal recordó que al concluir la campaña mundial de Caritas Internationalis, ahora se apunta a la necesidad "de seguir compartiendo el camino con los migrantes" y para ello es fundamental el impulso del Papa Francisco:
"El Santo Padre ha sido una inspiración para nuestra campaña, y nos ha acompañado en cada paso importante de este viaje. Nos ha inspirado, motivado y animado a acoger, defender y acompañar a los migrantes", concluyó el purpurado expresando que Cáritas Internationalis ha sido fiel a esta llamada: "Hoy podemos decir que la hemos cumplido, y aunque la campaña haya llegado a su fin, nuestra misión hacia las personas en movimiento continuará".
El difícil viaje que emprenden los migrantes
Por su parte, Aloysius John, Secretario General de Caritas Internationalis, señaló que en el marco de esta campaña, en diferentes países se realizaron diversas actividades para sensibilizar al público sobre el viaje difícil y peligroso que emprenden los migrantes, "dejando atrás a sus seres queridos y lanzándose a lo desconocido en viajes a menudo arriesgados en los que la mayoría de ellos sufren angustia y dificultades". Hablamos de travesías, en las que lamentablemente muchos de ellos han perdido la vida.
Aloysius John también destacó que todas estas actividades tenían como finalidad "compartir el mensaje de que la migración es una oportunidad para abrir nuestros brazos, para recibir al extranjero y compartir lo que tenemos en común con estas personas viviendo en comunión".
Personas con una dignidad inalienable
Otro de los que participó en la rueda de prensa fue Monseñor Bruno-Marie Duffé, Secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien reflexionó sobre la importancia de no olvidar que los migrantes son personas "con una historia, una memoria, una tierra y una dignidad inalienable".
“Cada uno de ellos tiene un viaje, un dolor íntimo que le persigue y cada uno de ellos tiene una esperanza: ser considerado como persona, ser llamado por su nombre, ser acogido y reconocido”
Además, el prelado indicó el valor de los cuatro verbos que el Papa Francisco ha utilizado en más de una ocasión en relación con la solidaridad que debemos donar hacia las personas en movimiento.
“Acoger, que significa abrir la puerta y los propios puntos de vista; proteger, que significa cuidar; promover, que significa alentar e integrar, que significa vivir juntos”