En una vivienda socio-sanitaria cerca del valenciano Hospital La Fe Los Hermanos de san Juan de Dios hospedan a familiares de enfermos hospitalizados de larga duración, procedentes de lugares lejanos
En su Red Solidaria para afianzar la inserción y prevenir el “sinhogarismo” tienen once viviendas
Aquellos familiares que han de acompañar a enfermos en situaciones complicadas y por mucho tiempo, tienen lugar donde alojarse sin tener que costearse un hotel
| Baltasar Bueno, corresponsal en Valencia
Familiares de enfermos de larga duración y cuyos hogares están en pueblos lejos de la ciudad son atendidos por los Hermanos de san Juan de Dios, que disponen de una amplia y acogedora vivienda cerca del Hospital La Fe de Valencia, dentro de la Red Solidaria de pisos que regentan y que sirven para distintos acompañamientos a personas necesitadas.
De esta manera, aquellos familiares que han de acompañar a enfermos en situaciones complicadas y por mucho tiempo, tienen lugar donde alojarse durante el tiempo de estancia del enfermo al que cuidan, sin agravar su situación económica pagándose un hotel o desplazándose a diario a cientos de kilómetros.
Por una mínima cantidad de dinero para cubrir los gastos de limpieza de la vivienda y mantenimiento, los familiares puede aquí descansar, cambiarse, ducharse, pasar las horas que no pueden estar en el centro hospitalario, es decir, cuentan con una vivienda como si les fuera propia, lo que les mitiga en parte la carga humana y económica que les supone dicho contratiempo. Esta es una de las 11 viviendas que tienen para acoger a personas con diferentes problemas. Las demás destinadas a afianzar los procesos de inserción y a la prevención del “sinhogarismo”.
El semanario de la Diócesis “Paraula” trae a colación el caso de un matrimonio mayor, cuyo hijo ha sufrido una hemorragia cerebral y lleva varios meses en la UCI, siendo la previsión que se alargue su estancia. Cuando los enfermos están en planta, en habitaciones normales, aquí individuales y con cama para acompañantes, no hay problema, pero cuando los pacientes están en la UCI los familiares han de deambular y dormir, caso de quedarse, por los pasillos y salas del hospital.
La asistenta social del Hospital les informó de que los Hermanos de san Juan de Dios tenían un piso o apartamento con todo tipo de servicio para este tipo de casos y tras hablar con ellos allí se han cobijado. Se evitan un cuantioso gasto de hotel o el desplazarse todos los días hasta Alcoy desde Valencia, trayecto que supera el centenar de kilómetros cada recorrido. Allí continúan desde el pasado 19 de agosto.
Hospital de san Juan de Dios
Los Hermanos de san Juan de Dios han regentado durante más de un siglo un Hospital en Valencia, cerca del mar, de gran prestigio y calidad, dedicado especialmente para personas que no tenían recursos económicos.
Con su discreto y austero hábito cuidaban enfermos y a la vez salían a pedir limosna por las casas para mantener su obra benéfica. En 1887, llegaron a Valencia, comenzando su labor en el Manicomio de Santa María de Jesús. A propuesta del cardenal arzobispo Monescillo se encargaron de la sección de hombres, mientras las mujeres eran llevadas por las Hermanas de la Caridad.
Estando allí, se dieron cuenta los Hermanos de otras necesidades que tenían los valencianos en aquella época. Pensaron en un hospital, conseguida una buena ubicación junto al mar. Lo diseñó el famoso arquitecto Francisco Mora Berenguer en 1907, respondiendo a una nueva concepción higienista que se plasma en la disposición abierta del edificio con amplias galerías y terrazas para aprovechar los beneficios del sol y de la brisa marina.
Contaron con gran apoyo de bienhechores, en especial de D. Manuel Lledó. Tenían una sección especial de niños, que iban a bañarse al mar, e inspiró a Sorolla el lienzo “Triste herencia”. En 1936, fueron asesinados los 11 Hermanos que formaban parte de la comunidad del hospital. El hospital fue convertido en “Depósito de Material de Guerra del Servicio de Recuperación”. Se encontraron con que el inmueble estaba sin puertas, sin cristales en las ventanas, arrancadas las instalaciones de luz, agua y calefacción. La iglesia estaba vacía sin bancos, altares, púlpitos, cuadros, grabados, todo había desaparecido, hasta el escudo de la Orden de los zócalos.
A partir de 1983, la situación económica del Centro era difícil a falta de acuerdo entre el Hospital y el Servicio Valenciano de Salud. Los acontecimientos se precipitan y en marzo de 1991 se llega a un acuerdo para que el propietario de la Clínica Virgen del Consuelo, S. A. de Valencia compre el Centro, manteniendo los puestos de trabajo. El día 7 de noviembre se celebró una eucaristía de acción de gracias por los años en que los Hermanos habían permanecido en el Hospital. Después de estudiar varias propuestas se llegó a un acuerdo económico con las Damas Apostólicas para quedarse con el Albergue que regían ellas desde el año 1983. Los Hermanos llegaron al Albergue el 18 de noviembre de 1991.
Esta última etapa de compromiso en la atención a las personas sin hogar y de los programas que desarrollan se ha caracterizado por dar respuesta a unas necesidades que se observaban en el espacio cotidiano del Albergue, en la experiencia del trabajo en red con otras entidades que trabajan con este colectivo y, en último lugar, contar activamente con la reflexión interna de los propios colaboradores.
Se ha desplegado unos programas que, en sí, se caracterizan por crear un itinerario que responda a algunas necesidades del colectivo sin hogar y que abordan, inicialmente, desde la atención a sus necesidades básicas, la apuesta de la intervención social a través del trabajo social para apoyar procesos de cambio muy vinculados a la inserción laboral, así como la intervención terapéutica para la rehabilitación de las personas con adicciones, y, posteriormente, el despliegue de los programas más vinculados hacia lo ocupacional, la empleabilidad, y la vivienda. Los programas que actualmente se desarrollan en Sant Joan de Déu València son:
Albergue
Con capacidad para 50 plazas. Ofrece un espacio residencial con carácter provisional. Se realiza una atención biopsicosocial y espiritual, acogiendo y acompañando a los usuarios en su proceso de cambio orientado a la reinserción social. Se ofrece, además, servicio de comedor, lavandería, peluquería, consigna, botiquín y ropero. Dispone de salas de ocio y de salas estar
Primera acogida a inmigrantes
Acogida y atención a las necesidades de alojamiento, manutención, asesoramiento para personas inmigrantes, procedentes de Ceuta y Melilla.
Fent camí
Programa de Deshabituación y Reinserción para personas en situación de sin hogar con problemas de adicción al alcohol y/o juego patológico.
Xaloc
Programa de viviendas para atención a personas sin hogar. El proyecto se ha rediseñado en el año 2011en tres fases: Fase I (Aprendizaje) con una vivienda. Fase II (Apoyo) con una vivienda. Fase III (Autonomía) con dos viviendas. Se interviene en las siguientes áreas: sanitaria, convivencial, laboral formativa, psicológica, administrativa, sociofamiliar, ocio y tiempo libre.
Centro socio-ocupacional “tándem”
El objetivo de este centro es favorecer la empleabilidad, la ocupación y la formación del colectivo de las personas sin hogar. Dispone de 25 plazas para personas que requieren de aprendizaje en habilidades laborales y ocupacionales. Participan con nosotros tres empresas que facilitan trabajo a los usuarios. Integrado en “Tándem”, se pone en marcha un taller semanal de Búsqueda Activa de Empleo.
Pastoral
Con el fin de ser presencia evangelizadora y apoyo en la búsqueda de sentido de la vida, se enmarca dentro del proyecto asistencial, estando en activo desde el año 1992. La apuesta por mejorar el proyecto en su contenido y metodología ha sido lo más destacado.
Voluntariado
Con el fin de favorecer un espacio de solidaridad para aquellas personas que desean realizar una tarea participativa, en Sant Joan de Déu Serveis Socials-València se apuesta por este programa. Este recorrido, durante estos años, se ha hecho y se hace con el compromiso por la Hospitalidad, de los Hermanos, de los benefactores, de los trabajadores y voluntarios. Sin olvidar el apoyo de las diferentes instituciones públicas y privadas, que han creído en este proyecto de la Misión de San Juan de Dios en Valencia, y que cada día de trabajo, han acompañado a las personas sin hogar para apoyarlas y acompañarlas en conseguir una mejor calidad de vida.
Cuando los pacientes están en la UCI, los familiares han de deambular y dormir por los pasillos y salas del hospital