Nació en 2019 como forma de retornar a la sociedad parte del beneficio de la entidad aseguradora La Fundación UMAS ha ayudado con casi 260.000 euros a más de 40 monasterios de clausura

Como ya es sobradamente conocido, la pandemia de COVID-19 dio lugar a la mayor crisis económica mundial en más de 100 años. A principios de este año 2022, FOESSA presentó la primera radiografía social completa de la crisis desencadenada por la COVID-19 en España. Según este informe, la cohesión social en nuestro país ha sufrido un “shock” sin precedentes como consecuencia de la tensión que ha sufrido la actividad económica y el empleo. Así, por ejemplo, un tercio de los hogares con todos los miembros en paro (600 mil familias) carecen de algún tipo de ingreso periódico que permita una cierta estabilidad.

La Mutua de Seguros UMAS no se ha puesto de perfil ante esta realidad. Es más, conscientes de la situación en la que ya vivían muchas familias e instituciones religiosas antes de la crisis, en diciembre de 2019 decidió crear una Fundación con el objetivo de canalizar su ayuda social. Esto supone, en definitiva, una forma de retornar a la sociedad, y en especial a los colectivos vinculados con su actividad, parte del beneficio que obtiene como entidad aseguradora.

Así, en el ámbito educativo, la Fundación UMAS otorga becas a centros docentes para que ayuden a los niños que más lo necesiten, a través de un concurso de felicitaciones navideñas, que tiene una dotación para el centro docente y otra para el alumno ganador. Además, hay una categoría especifica dirigida a centros de educación especial y que, como asegura Pedro J. Rubio, Director General de la Fundación UMAS “es la que más alegría nos da”. Este curso se va a celebrar la tercera edición de un concurso que está dotado con premios por importe de 20.000 euros.

Es importante destacar la línea de actuación destinada a las órdenes y congregaciones religiosas. Hasta el momento se han celebrado dos convocatorias de ayudas a la vida contemplativa con el objetivo de financiar proyectos económicos que permitan a los monasterios de clausura, “muchos de ellos en una situación límite”, como reconoce Cristóbal Sánchez, Secretario General de la Fundación UMAS, iniciar o ampliar su actividad económica que les permita obtener recursos suficientes para su sostenimiento. Entre las dos convocatorias, la Fundación UMAS ha ayudado con casi 260.000 euros a más de 40 monasterios.

La Fundación también está atenta a las necesidades como consecuencia de catástrofes o emergencias tales como la pandemia o, mas recientemente, la guerra de Ucrania. En la crisis sanitaria de la COVID19 la Fundación UMAS donó100.000 euros a Caritas España y adquirió material EPI, que fue donado a las residencias de mayores, o gel desinfectante, del que se repartió mas de 25.000 litros entre residencias, centros docentes y  parroquias. Este año la Fundación ha enviado ayuda sanitaria a Ucrania y ha dotado un fondo especial destinado a La Palma para paliar los daños causados por el volcán de Cumbre Vieja.  

Pero UMAS, a través de su Fundación, no sólo da respuesta a situaciones que se puedan desencadenar sino que destina importantes recursos a la prevención de riesgos a través de formación y elaboración de planes de seguridad que contribuyan a la seguridad de las personas y de los bienes inmuebles. En este sentido, la Fundación va a convocar próximamente una ayuda dirigida a la conservación del patrimonio histórico, contribuyendo a la elaboración de planes de protección y seguridad de bienes inmuebles.

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