Crónica de una muerte
Por muchas prisas que se tengan en la vida, no será jamás ni sensato ni justo apretar el acelerador del coche hasta alcanzar, o rebasar, los 237 kilómetros/hora, con señales viarias que lo...
Por muchas prisas que se tengan en la vida, no será jamás ni sensato ni justo apretar el acelerador del coche hasta alcanzar, o rebasar, los 237 kilómetros/hora, con señales viarias que lo...