¿Qué puedo decir de tí Señor?
No te conozco
Grandísimo Señor de las Alturas
¿hasta cuando bajarás a tierra firme
a quitar el dolor de tus creaturas?.

¿Qué quieren que diga de tu Gloria?
si me ven con el alma desgarrada,
¿qué puedo decir yo de tu Nombre?
Si hace mucho que me tienes olvidada.
No existes en mis letras ni en mi vida
No estás presente cuando lloro y sufro tanto
Decidiste volverme hoy la espalda
Pues yo a ti ya no te imploro,
¡No te conozco!.

¿Por qué me haces sentir de esta manera?
¿Por qué haces de mi una blasfema?
No acudes ni escuchas mi llamado
Si que tienes el don de hacerme a un lado.
Sé que mañana lloraré arrepentida,
Que a tus pies me echaré como una perra,
Sé que existes aunque hoy no me hagas caso
Sé que siempre perdonas mis fracasos.

Hazte pues, presente en mi existencia,
Tu tardanza me tiene confundida,
¿Es que acaso el dolor no te conmueve?
íOh Bendito Señor, cura esta herida!
Quiero al mundo convencer de tu existencia
No dejes que tu ausencia me confunda
Sé que actúas de modos imprevistos
¡Presentate Señor, salva mi vida!