Partamos del significado de la palabra Pascua que es paso y todo paso implica dejar algo atrás. Si hablamos desde el proceso humano: pasamos de bebé a niño, luego adolescente, a mayor, adulto y anciano. Cada paso nos deja una experiencia. En lo académico también vamos pasando de proceso en proceso, de grado en grado hasta culminar etapas como la básica primaria, el bachillerato y la universidad.

Lo que normalmente vemos en estos primeros dos ejemplos es que avanzamos, crecemos, alcanzamos metas y esto nos motiva. Normalmente en el ámbito social existe estratos en los que queremos escalar y todos trabajamos con empeño por una mejor calidad de vida. Lo económico siempre supera otros ideales, pero aquí hay que tener más cuidado, pues muchas veces ese paso de tener lo necesario a tener demasiado, nos cuestan experiencias que ya no podemos recuperar con el dinero, como los recursos no renovables del planeta, la familia, la salud y hasta la propia vida.

Hay pasos dolorosos como los que tienen que dar nuestros hermanos migrantes, pasos donde humanamente dejan su vida y su piel, arriesgando lo poco que tienen, dejando lo que más aman. Y así, son muchos pasos desde lo humano, lo espiritual, lo material, lo tangible e intangible.

Cada uno le va sumando a las mil pascuas de su vida, hasta llegar a la Pascua prometida, al encuentro definitivo con el Señor de la vida. Mientras esto se da, la Palabra de Dios nos va acompañando y nos motiva a dar pasos siempre adelante, siempre en busca de lo mejor para todos, veamos algunos ejemplos:

• Jn 10, 11-18: Nos invita a pasar de asalariado a pastor, a comprometernos, haciendo frente a la vida con los lobos que aparezcan sin abandonar el redil.
• Lc 15: Con las parábolas de la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo; pasamos de la angustia que genera lo perdido a la alegría que nos da lo encontrado.
• Lc 6, 27: Nos invita a pasar del odio al amor, nos reta a cambiar lo que siempre ha sido así para hacerlo mejor.
• Lc 11, 33-36: La motivación es a pasar de la oscuridad a la luz. Pero la lucha radica en permanecer en la luz.

Cuéntanos, ¿Cuáles son tus pascuas? ¿Hay otros textos bíblicos que nos acompañen en los diferentes pasos de la vida?