Julio Llamazares ultima obra sobre las catedrales de España «Compostela es El Corte Inglés de la religión»
El escritor leonés Julio Llamazares, que ya ultima una nueva entrega de su magna obra sobre las catedrales de España, dijo ayer que la de Santiago «es el Corte Inglés de la religión», y consideró que la Ciudad de la Cultura que se construye en la capital gallega es «un disparate».
Llamazares, que ha sido invitado a la segunda edición de LITVI, una reunión sobre literatura de viajes, precisamente en la Ciudad de la Cultura, opinó que ese tipo de edificaciones se han convertido en templos más propios de «nuevos ricos».
En conferencia de prensa, Llamazares, que dijo haber visitado ya 52 de las más de setenta catedrales construidas en territorio español, afirmó que la de Santiago de Compostela es una catedral «muy bonita» pero mercantilizada de tal manera que «ya ha perdido el sentido». Si, a su entender, estas catedrales deben proporcionar placer estético y servir para admirar la arquitectura, la pintura o la escultura, en las de Santiago y de Barcelona «se nota mucho el afán mercantil desde que se entra por la puerta, «de Madrid para abajo cobran por entrar», y en algunos templos de Cataluña «ya no hay sacristán, sino una chica con traje y chaqueta», como una «azafata de congresos», lamentó.
Según el escritor, «las catedrales están muertas» o «porque nadie va a misa» o porque «las están ordeñando como si fueran vacas lecheras». «El ejemplo más gráfico es el de Santiago de Compostela», dijo Llamazares, que en su visita al templo en honor del apóstol encontró tal «folclore», que tuvo la sensación de estar en El Corte Inglés, ya que «todo el mundo gritaba y hacía fotos», los sacerdotes «confesaban en todos los idiomas» y hasta se dio la circunstancia de que a un joven, «mientras se confesaba, su padre o su madre lo grababa en vídeo».
El escritor criticó también la euforia de los últimos años en España por construir museos y centros culturales, olvidando tal vez «otras necesidades más perentorias». Apuntó que «ahora una ciudad sin una ciudad de la cultura, un Guggenheim o un museo no sé qué, ya no es una ciudad importante», y destacó que, mientras en España hay «setenta y no sé cuántos museos de arte contemporáneo, en Alemania hay doce, pese a que tiene mucho más dinero».
Julio Llamazares recriminó también que se hayan «gastado auténticas fortunas en pagar a un arquitecto de moda», en alusión velada a la Ciudad de la Cultura de Santiago, diseñada por el estadounidense Peter Eiseman, cuyo coste ha cuadruplicado lo inicialmente previsto, y señaló que a consecuencia de ese tipo de inversiones «ahora hemos descubierto que estamos en la ruina».
(Rd/Efe)