Apenas en unas horas, mi querido y entrañable amigo será reconocido en un acto de investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad Pública de Granada.
Teólogo de gran reconocimiento internacional y doctor en teología, ha sido el primer teólogo español en recibir este merecido galardón.
Amigo de sus amigos, cercano, sencillo, y libre… libre en todos los sentidos. Libertad para hablar, para pensar, actuar, para ser…
Cuando una persona llega a ese extremo, ha conseguido algo muy importante como hombre, y él lo ha hecho. Ese es José María, sin importarle el qué dirán, actuando con cabeza, pero también, desde y con el corazón.
Me siento privilegiada de poder contar con su amistad, para mí es un pozo de sabiduría donde siempre es posible acercarse y aprender algo nuevo.
La vida también le ha dado muchos palos, de los que ha aprendido con lágrimas, pero estos forman parte de ella, siendo necesarios para llegar a un mayor crecimiento y libertad interior. Todo ello le ha ido conduciendo hasta alcanzar el momento presente en el que se encuentra, profesional y personal pudiendo recibir un merecido reconocimiento académico, la gratitud social y mi felicitación entrañable desde nuestra amistad.
José María Castillo es, no me cabe duda, un hombre feliz ¡eso es lo más importante! y a esa plenitud se le añade este merecido reconocimiento por el que le felicito con todo el cariño que merece.
Es una persona que no para de trabajar, de viajar de dar lo mejor de sí en todo momento y así lo seguirá haciendo hasta que la vida se lo permita, porque él es simplemente así.
Gracias por ser como eres José María, por tener como bandera a los pequeños de este mundo, por defender lo que no todo el mundo se atreve a apoyar, por definir tu vida con esos criterios y valores tan notables, por cuanto nos regalas con tu sabiduría y persona.
¡Mi más sincera felicitación y enhorabuena!