Tiempo de embarazo
Pero no nos podemos quedar sólo con que es un tiempo que nos marca el calendario litúrgico, sino más bien una actitud, por lo que no lo podemos meter dentro de la cronología, sino de lo espiritual, por lo tanto, si nos lo proponemos, siempre podrá ser Adviento.
En estos días afianzamos nuestro sentir y nos paramos más en el deseo, en la búsqueda de esa vida que me gustaría alcanzar y llevar a la cotidianidad pero que pocas veces llevamos a la practica intentando estrechar nuestra relación de enamorada y encuentro con el verdadero AMOR, sabiendo reconocer la gracias de Dios en cada pequeño detalle que se nos pasa inadvertido la mayoría de las veces por no ser capaces de pararnos y hacer un poco de silencio en nuestra agitada y diluida vida, para poder llegar al final de esa gestación que con esperanza y cariño preparamos en este tiempo en lo más profundo y oculto de nuestro ser como puede ser a través de un gesto con alguien, una sonrisa, una oración…
María se preguntaba ¿por qué a mí? y ¿Por qué no a ti?, solo tienes que saber buscar la plenitud, el Reino de Dios, que en el fondo es lo que importa y merece la pena.
Tenemos muchas semanas por delante y muchas más si nos lo proponemos y nos salimos del calendario…
¡Feliz comienzo de Adviento!