Un santo para cada día: 6 de diciembre San Nicolás de Bari (Convertido en el icono moderno de la Navidad)
| Francisca Abad Martín
Es el patrono de los marineros y de los pescadores y también de los niños, al que se le identifica con la figura legendaria de Santa Claus, o Papá Noel. En oriente le llaman Nicolás de Myra, por la ciudad en que vivió y en Occidente Nicolás de Bari, por la ciudad italiana donde reposan sus restos. Más de 2.000 templos están dedicados a él en todo el mundo.
Conocemos su biografía gracias a San Metodio, obispo de Constantinopla. Parece ser que nació en Patara de Licia (en la actual Turquía) hacia el año 270, en el seno de una familia bien acomodada, destacando desde niño por su carácter piadoso y generoso siendo educado en el cristianismo. Después de morir sus padres, repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir a Myra, en Anatolia (actual Turquía), donde después de ser ordenado sacerdote, llegó a alcanzar el episcopado, de una forma muy curiosa. Habiendo fallecido el obispo de Myra, varios sacerdotes y obispos se reunieron para elegir al sucesor y después de muchas discusiones, como no se ponían de acuerdo, decidieron elegir al primer sacerdote que entrara en el templo y como entró Nicolás le eligieron a él.
Siempre apoyaba a los más débiles frente a la opresión de los poderosos. En su afán por erradicar cultos paganos, ordenó demoler varios templos dedicados a sus dioses. Esto disgustó a Licinio, el gobernador romano, quien promulgó un decreto contra los cristianos. Entonces el obispo Nicolás fue encarcelado y quemada su larga barba, siendo liberado por el emperador Constantino.
Dicen que participó en el Concilio de Nicea, condenando las doctrinas heréticas de Arrio, quien se negaba a admitir la divinidad de Cristo, aunque de esto no hay una constancia clara, ni tampoco la hay de la bofetada que según se cuenta le propinó. Era buen orador y lograba convencer a todos con la fuerza de su palabra. Murió siendo ya anciano, seguramente entre 70 y 80 años, probablemente en el 343, en Myra, pero sus restos descansan en la Basílica que lleva su nombre en la ciudad portuaria de Bari (Italia), donde llegaron después de haber sido sacados de Turquía tras la conquista musulmana. Su culto llegó a ser muy popular en toda Europa. Es patrono de Rusia, Grecia y Turquía. Su nombre es famoso en todo el mundo, porque su figura ha dado origen al mito de Santa Claus (Papá Noel), cuya leyenda fue llevada por los emigrantes holandeses a Estados Unidos, acabándose de modelar en el siglo XIX. S. Nicolas de Bari debido a su fama de dador de regalos, quedaría vinculado a la leyenda posterior de Papa Noel, que a su vez fue asociada al nacimiento de Jesús el 25 de Diciembre, como ese personaje misterioso, gordinflas y bonachón que procedente del Polo Norte, se traslada en un trineo cargado de regalos, para repartirlos entre todos los niños.
Son muchos los milagros que se le atribuyen, entre ellos el más conocido y tal vez el origen de las tradiciones relacionadas con Papá Noel, sea el siguiente, aunque en realidad no es propiamente un milagro sino un acto de caridad. Dicen que en la ciudad de Patara, en la Licia, existía un hidalgo que tenía tres hijas jóvenes y como se había arruinado, pensó en dedicarlas a la prostitución como medio de ganar dinero. Enterado el obispo, durante tres noches se acercó a escondidas a casa del hidalgo, arrojando por su ventana cada noche un zapato lleno de monedas de oro. Hay otra versión que dice que subía al tejado y arrojaba las monedas por la chimenea, yendo a caer dentro de las medias de lana que las jóvenes tenían colgadas en la chimenea para que se secaran. El hombre, conmovido por el gesto del obispo se arrepintió y confesó sus pecados.
De ahí puede venir la tradición de colgar calcetines en la chimenea y colocar al pie de ella los zapatos, para recibir los regalos en la noche de Navidad. Felipe Pigna nos asegura que ya en el siglo III existía la tradición en muchos países de Europa de un S. Nicolas de Bari repartiendo regalos a los niños, el 6 de Diciembre , fecha conmemorativa de su muerte
Reflexión desde el contexto actual:
Con frecuencia los humanos mezclamos la anécdota con la categoría, llegando a confundir lo esencial con lo accidental. Esto es lo que ha sucedido con S. Nicolás, dando origen al mito de Santa Claus o Papá Noel, que ha acabado derivando en un personaje grotesco muy del gusto de la época, que está restando protagonismo al misterio de la Navidad. Es curioso cómo algunas tradiciones han arraigado en las gentes hasta llegar a tergiversar la realidad, esto ha hecho que en lugar de ver en Nicolas de Bari a un personaje entregado a remediar las necesidades de los más humildes y menesterosos le hayamos convertido en un escalador de chimeneas para satisfacer los caprichos infantiles.