Se presentó en Comillas Ignacio de Loyola, una biografía del fundador de la Compañía de Jesús

Comillas acogió la presentación del libro Ignacio de Loyola, una biografía del fundador de la Compañía de Jesús, escrita por el historiador Enrique García Hernán, y editada por Taurus. En la presentación, presidida por el Rector de Comillas, Julio L. Martínez, SJ, participaron también Fernando García de Cortázar, SJ, catedrático de Historia de la Universidad de Deusto y Director de la Fundación Vocento, y Javier Gomá, Director de la Fundación Juan March. El autor pronunció la conferencia "Biografía definitiva del fundador de los jesuitas", en la que destacó su cercanía a Jesús, lo que explica el nombre de la orden, "Ignacio siente que está con Jesús, que es su compañero".

Javier Gomá contó los motivos que han llevado a la Fundación Juan March ha involucrarse en el proyecto "Españoles eminentes", puesto en marcha junto a la editorial Taurus, que pretende contribuir al desarrollo del género biográfico, con la publicación de biografías modernas de ilustres españoles. El retrato de Ignacio es el tercero de los volúmenes de la colección, tras los de Pío Baroja y Miguel de Unamuno. Para Gomá no existe ninguna duda sobre la eminencia del personaje, del que destacó "su carácter mediador, que queda patente en el libro".

"En el siglo XVI haber nacido en Guipúzcoa era garantía de ser netamente español", aclaró García de Cortázar, que llamó la atención sobre la necesidad de "rescatar la historia de nuestra nación del secuestro de los nacionalistas y su permanente manipulación de la historia". La biografía, dijo, es un texto valiente y un estudio concienzudo sobre "el primer católico moderno", una figura "de enorme interés para nuestro azaroso presente". "Para Ignacio, su reino también era de este mundo y aquí se mueve su biografía, en su deseo de vivir en el siglo", terminó.

El autor comenzó su exposición destacando el profundo conocimiento que Ignacio de Loyola tenía del ser humano: "Primero intentó conocerse a sí mismo, para luego conocer a los demás". García Hernán hizo un recorrido por diversos pasajes de la producción literaria del santo, para conocer al personaje y acercarse a su vida espiritual. Comenzó relatando su relación con sor María de Santo Domingo, también conocida como la beata de Piedrahita, que comparte expresiones con Ignacio, como "en todo amar y servir", y de la que éste dice que fue "la persona que más le ayudo" y cuyos consejos siguió. A continuación, se acercó a los Ejercicios Espirituales, de los que destacó la parte del Coloquio: "Imaginar que hablas con Cristo es algo que impactó mucho en su tiempo y aún ahora", y la relación entre la humildad y la locura por Cristo: "San Ignacio dice en su autobiografía que en algún momento se sintió loco por Cristo".

García Hernán también ha intentado explicar en la biografía porqué Ignacio sintió como algo tan propio la oración del Anima Christi, cuya autoría ha llegado a atribuírsele. "Yo estaba convencido de que tenía que tener algo que ver con su vida", aseguró; por eso, investigó con el objetivo de encontrar en qué punto se identifica con la oración, un momento que finalmente sitúa en la celebración de su primera misa, en la iglesia romana de Santa María la Mayor. El autor no quiso acabar sin señalar la cercanía de Ignacio con San Francisco de Asís, tema de actualidad tras la elección del jesuita Mario Bergoglio como Papa Francisco. "En Ignacio hay mucho de Francisco", afirmó; de hecho, algunos de sus primeros compañeros, que optaron por no seguirle, terminaron haciéndose franciscanos.

El Rector, que cerró las intervenciones, afirmó haber descubierto en el libro cosas que nunca había leído antes, en particular sobre la vida en la corte de lo que luego sería el Reino de España. Sin embargo, señaló, "cuando nos acercamos a una figura así, la historiografía no es suficiente, hace falta el alma". Martínez recomendó a los asistentes y a los lectores de la obra, completar su inmersión en San Ignacio leyendo los trabajos de Ricardo García-Villoslada, John W O"Malley y José Ignacio Tellechea Idígoras y, por supuesto, la autobiografía de Ignacio de Loyola.
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