"FT une las numerosas intervenciones del Papa en los temas sociales más candentes" Padre Bartolomeo Sorge: "Francisco no se ha casado con la Ilustración ni con el marxismo, sino con Cristo y su Evangelio"
Para el jesuita ex director de "Civiltà Cattolica" y "Aggiornamenti Sociali", Bartolomeo Sorge, la encíclica "nos lleva a todos a soñar juntos con una economía diferente, en la que ya no tenemos la ilusión de que los mecanismos de mercado por sí solos puedan resolver todos los problemas"
Sorge aplaude "la referencia al ejemplo del buen samaritano", que "es típica del estilo del Papa Francisco, que rehuye los discursos teóricos abstractos y prefiere la concreción del testimonio"
"La verdadera novedad es la propia encíclica, tal como está estructurada"
"La verdadera novedad es la propia encíclica, tal como está estructurada"
Para el jesuita ex director de "Civiltà Cattolica" y "Aggiornamenti Sociali", Bartolomeo Sorge, la última encíclica del Papa Francisco se trata de una necesaria llamada a la "globalización de la fraternidad". Así lo ha explicado en entrevista con Rai News el sacerdote y autor de numerosos libros, entre ellos un ensayo contra el populismo, escrito junto a la politóloga Chiara Tintori.
"Cuando el Papa Francisco habla de 'amistad social' o de 'ecología integral', invitándonos a abrirnos y a dialogar no sólo con cada ser humano, sino también con la creación, se coloca en la misma longitud de onda que San Francisco", explica Sorge. Destacando que esta afinidad no es una novedad en su pontificado. "La verdadera novedad es la propia encíclica, tal como está estructurada", opina. "De hecho, une, casi como piezas de un único gran mosaico, las numerosas intervenciones del Papa en los temas sociales más candentes, realizadas por él durante los siete años de su pontificado".
Sorge aplaude "la referencia al ejemplo del buen samaritano", que "es típica del estilo del Papa Francisco, que rehuye los discursos teóricos abstractos y prefiere la concreción del testimonio".
El jesuita subraya que Fratelli tutti, desde una perspectiva política "nos lleva a todos a soñar juntos con una economía diferente, en la que ya no tenemos la ilusión de que los mecanismos de mercado por sí solos puedan resolver todos los problemas". Y aclara: "Francisco no se ha casado con la Ilustración ni con el marxismo, sino con Cristo y su Evangelio".