El Papa anuncia que se trabaja para una fecha común de Pascua y un viaje añadido a Kenia Francisco a sacerdotes de todo el mundo: "El proselitismo es la caricatura de la evangelización"

(Jesús Bastante).- "No hagan proselitismo. El proselitismo es la caricatura de la evangelización". El Papa Francisco se mostró rotundo esta tarde, durante un encuentro con sacerdotes de todo el mundo, a quienes contestó todo tipo de preguntas en castellano, improvisando. Desde la situación en África a la pobreza, pasando por futuros acuerdos con otras confesiones cristianas, como una fecha fija para celebrar la Pascua, o la posibilidad de que el viaje a África se amplíe a Kenia.

"La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción, como dijo Benedicto XVI", subrayó el Papa, quien incidió en que esta atracción debe darse "con el lenguaje de los gestos, y que provoquen la curiosidad". Como ya señalara en la JMJ de Brasil, Bergoglio señaló que es "las dos columnas sobre las que se apoya el Cristianismo: las Bienaventuranzas y Mateo 25, que es el protocolo sobre el que vamos a ser juzgados".

"Hemos de atender a la gente que no puede sobrevivir, enfermos, en esta cultura del descarte donde lo que no produce no sirve. La trampa en la que podemos caer y no debemos caer es en la predicación moralista", advirtió el Papa, quien pidió "hombres y mujeres que gastan su vida sirviendo a otros a los que el mundo descarta".

Cercanía, y adiós a la teología del "no". "No hay otro camino. No condenar a nadie, si tu enemigo te hace mal, devolverle el bien. Si encuentras a uno tirado en el camino de la vida, compórtate como el buen samaritano, cumplir las bienaventuranzas y dejar que el Espíritu Santo haga el resto", proclamó Francisco, quien animó a "dar testimonio", poniendo como ejemplo a Carlos de Foucald.

"Tantos cristianos, laicos, que viven las Bienaventuranzas, lo que Jesús enseñó, el Evangelio. Y el Evangelio, literalmente. Pero nunca el proselitismo, por favor, nunca", culminó a una pregunta el Papa, subrayando la necesidad de sembrar esperanza y luchar "contra el problema de la injusticia social", en América Latina y el mundo.

"Hay mucha miseria, pero eso no es nuevo", destacó Francisco, quien animó a "ser hombres que se mueven, estar junto a los que más sufren, pero sin despreciar a nadie", pues "la ideología desprecia, te arma la lucha de clases, y eso no es Evangelio. Si hay una lucha de clases en el Evangelio, es la que hay entre la misericordia que predica Jesús y la rigidez de los Doctores de la Ley", resaltó el Papa, quien confirmó que "Jesús no se prendió a ninguno de los partidos políticos: ni los fariseos, ni a los seduceos, ni a los esenios ni a los zelotas. Se dedicó a anunciar el Evangelio, a estar con los pobres"

"Pónganse en camino, anuncien, gratuitamente", añadió Bergoglio. "Nuestro pueblo fiel perdona a un sacerdote que tiene un resbalón afectivo, le da al trago... pero nunca el pueblo fiel de Dios te va a perdonar si estás apegado al dinero o que maltrate a la gente. Son culpables".

"América Latina tiene la posibilidad de ser una Iglesia pobre y para los pobres, pero no olviden que el demonio se mete por los bolsillos", advirtió el Papa, señalando la "vanidad y la soberbia" como grandes tentaciones.

Al tiempo, pidió no olvidar que "los pobres son la riqueza de la Iglesia. Si no estamos convencidos de que los pobres son la riqueza de la Iglesia, los utilizaremos para nuestra ideología".

Sobre el ecumenismo, el Papa subrayó la magnífica relación con los patriarcas ortodoxos, aun cuando "hay una parte geopolítica que solo con el diálogo se puede solucionar. El caso concreto de los rusófonos de Ucrania. El problema está resuelto en los papeles, el tratado de Minsk está firmado por todos, pero se rehúsan a cumplirlo".

En este punto, anunció los diálogos para "poner una fecha fija" a la Pascua. "Qué se yo, segunda semana de abril. La Iglesia católica está dispuesta a una fecha común". En la línea de anuncios, indicó que junto a Centráfrica y Uganda, está la posibilidad, "aún no cerrada", de visitar Kenia en noviembre.

"Es necesario que Europa vaya a África no para sacar cosas, sino para invertir y que la gente no tenga que venir. El trabajo más social es dar trabajo", concluyó el Pontifice.

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