"El Papa está bien vigilado". El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, quiso quitar hierro al temor instalado en mentideros eclesiásticos ante una posible propagación del coronavirus en el Vaticano, agravado tras el positivo del cardenal Tagle a su vuelta de Roma.
Francisco, que se ha hecho las pruebas serológicas, con resultado negativo, está como un roble. Y Parolin envió un mensaje de tranquilidad tras su encuentro con el primer ministro italiano Giuseppe Conte. "Todos somos muy cautelosos. Yo mismo, al regresar del Líbano, me sometí al examen".
Por otro lado, todo parece indicar que el positivo de Tagle se produjo durante el vuelo de regreso a Manila, pues el purpurado se había sometido a una prueba PCR el 7 de septiembre, dando resultado negativo. Cada cierto tiempo, los trabajadores de la Curia pasan controles periódicos. Hasta la fecha, el Vaticano sólo ha registrado una docena de casos.