El representante vaticano reclama una “acción coordinada y solidaria” ante la pandemia La Santa Sede, en la OMS: "El coronavirus puede agravar la situación de los países más pobres"
Ivan Jurkovic reivindica la labor de los 5.000 hospitales católicos y los más de 16.000 dispensarios pertenecientes a la Iglesia Católica que ofrecen incansablemente atención sanitaria a todos
Roma apoya plenamente al llamamiento al alto el fuego mundial, y la condonación de la deuda a los países pobres
El coronavirus puede “agravar la situación en las regiones ya afectadas por situaciones de emergencia”, el hambre y la inestabilidad. Este es el diagnóstico de la Santa Sede ante la 73 Asamblea Mundial de la OMS, que se está celebrando por videoconferencia debido a la pandemia.
Así lo manifestó el representante permanente de la Santa Sede ante este organismo, Ivan Jurkovic, quien incidió en que, ahora más que nunca, es precisa la interdependencia entre las naciones, así como considerar a la salud “un bien primordial” que ha de protegerse mediante una “acción coordinada y solidaria” a nivel mundial.
Según cuenta Paolo Ondarza en Vatican News, Jurkovic destacó la contribución de la Iglesia a esta "respuesta mundial" necesaria para hacer frente a la pandemia: los 5.000 hospitales católicos y los más de 16.000 dispensarios pertenecientes a la Iglesia Católica que ofrecen incansablemente "atención sanitaria a todos, garantizando especialmente a los pobres y marginados el acceso a la atención médica y a los medicamentos".
Primera línea contra la COVID-19
Del mismo modo, el prelado quiso reivindicar a las "muchas órdenes religiosas, parroquias y sacerdotes" que trabajan en primera línea contra el COVID-19, y destacó la contribución de la Santa Sede al Fondo de Emergencia de la OMS "para el suministro de equipo de protección individual a los trabajadores sanitarios de primera línea".
A su vez, el representante de la Santa Sede expresó su reconocimiento por el compromiso de la Organización Mundial de la Salud de entablar un diálogo con los dirigentes religiosos a fin de "asegurar que las celebraciones y reuniones se lleven a cabo de conformidad con las medidas sanitarias necesarias".
Por otro lado, Jurkovic recordó el “pleno apoyo” de Roma al llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas a un "inmediato cese del fuego mundial en todos los rincones del mundo" para facilitar el acceso a la ayuda humanitaria, con especial atención a las personas en situaciones vulnerables, y recordó el llamado del Papa para la reducción, o condonación, de la deuda externa de los países más empobrecidos.