Un signo de atención a las familias muy deseado por el Papa Vaticano inaugura su primera escuela-nido para los hijos de los empleados

Un proyecto fuertemente deseado por el Papa Francisco y que pone de relieve la atención de la Iglesia a las familias: se trata de la nueva guardería infantil al servicio de los hijos de los empleados del Vaticano, inaugurada en la tarde del lunes, 14 de abril. La estructura, promovida por la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, lleva el nombre de «San Francisco y Santa Clara» y es la primera de este tipo situada dentro de las murallas leoninas, en un edificio de via San Luca.

Los nuevos locales fueron bendecidos por el Cardenal Fernando Vérgez Alzaga, Presidente Emérito de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. A la ceremonia asistieron, entre otros, la hermana Raffaella Petrini, presidenta de la Gobernación, con los dos secretarios generales, el arzobispo Emilio Nappa y el abogado Giuseppe Puglisi-Alibrandi, y el padre Franco Fontana, coordinador de los capellanes de las Direcciones y Oficinas Centrales del mismo organismo.

Desarrollar conocimientos y compartir experiencias

La guardería está abierta de lunes a viernes de 7.30 a 18.30 horas y puede acoger hasta treinta niños de entre 3 y 36 meses. El entorno diseñado para los más pequeños ofrece actividades educativas y sociales, además de un equipo educativo que acompaña a los menores en su camino de crecimiento, ayudándoles a desarrollar conocimientos y compartir experiencias.

Un proyecto para apoyar a las familias

Así, un proyecto que se venía gestando desde hacía tiempo se ha hecho realidad: «Hace aproximadamente un año y medio», explicó a los medios vaticanos la abogada Azzurra Lacirignola, representante de la Gobernación para la guardería, «el presidente emérito de la Gobernación, el cardenal Vérgez, junto con la actual presidenta, sor Raffaella, deseaban firmemente emprender un proyecto para estar cerca de las familias de los empleados del Vaticano, y así nació la guardería, una iniciativa muy solicitada por padres y familias». Tras «los oportunos controles y procedimientos de selección para identificar la empresa más adecuada para gestionar el servicio educativo», continúa Lacirignola, la escuela infantil ya es una realidad.

Didáctica y juegos en italiano e inglés

Actualmente, se ofrece un servicio bilingüe: “Cada clase de niños tiene un profesor de lengua italiana y otro de lengua inglesa”, continúa el abogado, “por lo que todas las actividades, todos los diversos proyectos e iniciativas planificadas se realizarán en paralelo en ambos idiomas, porque hay muchas realidades internacionales en el Vaticano”. Además, "se permitirá que niños de diversas nacionalidades participen en la oferta educativa y recreativa".

Apoyo constante a los pequeños alumnos

Inaugurada este lunes, la guardería abrió sus puertas el 1 de abril: “Estas dos primeras semanas se han dedicado principalmente a la integración de los niños, como en todas las guarderías”, subraya Azzurra Lacirignola. Al principio, los pequeños realizaban algunas actividades acompañados de sus padres, de modo que la separación de sus familias fue gradual. Luego, siempre acompañados por sus padres, tuvieron la oportunidad de conocer a los maestros y educadores. Finalmente, poco a poco, se quedaron solos.  

El balance de estas dos primeras semanas de actividad es «sin duda positivo», añade el abogado, «porque los pequeños se adaptaron a los pocos días. También hubo excelentes comentarios de los padres, que quedaron muy impresionados tanto por la estructura de vanguardia, que responde a las necesidades de sus hijos, como por la disponibilidad de los profesionales que trabajan en ella».

El "Pacto educativo global" del Papa Francisco

Finalmente, el referente del proyecto en la Gobernación destaca que la guardería se enmarca en el “Pacto educativo global” impulsado por el Papa Francisco desde 2019: «Este es sin duda uno de los pasos para lograr las intenciones del Santo Padre», explica el abogado. Entre otras cosas, la guardería es un proyecto muy deseado por el Pontífice, precisamente como muestra de cercanía a las familias empleadas por el Vaticano, especialmente a las madres que, poco después de su primera baja por maternidad, deben reincorporarse al trabajo. Ahora, por tanto, tienen la oportunidad de hacerlo, teniendo a sus pequeños a un paso de su lugar de trabajo.