(Vatican News).- Mostrar el rostro de la Iglesia Madre que acoge a todos y sabe dirigir una palabra autorizada a cada uno. Este es, en palabras del cardenal Mauro Gambetti, vicario general para la Ciudad del Vaticano, el objetivo de los itinerarios de arte y fe en la Basílica de San Pedro presentados esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede
Hacia el Jubileo
"¿Cuál es el rostro de la Iglesia?", preguntó el cardenal. "¿El del Papa? ¿El de los misioneros? ¿El de los escándalos? ¿Aquel doctrinal del catecismo o el del compromiso social? Hay que desempolvar el espejo para que la imagen reflejada sea más nítida y legible". El pensamiento se proyecta ya al próximo Jubileo de 2025, cuando se esperan unos 30 millones de peregrinos en Roma. Es a ellos a quienes queremos mostrar una imagen auténtica de la Iglesia. "Queremos quitar el polvo del espejo y mostrar el rostro de la Iglesia de los orígenes y que origina, fundada en Pedro y su profesión de fe en Jesucristo, Hijo de Dios viviente".
Imágenes, sonidos y palabras
La primera etapa de este itinerario es el videomapping "Sígueme. La vida de Pedro", que se proyectará por primera vez en la fachada de la Basílica de San Pedro el 2 de octubre próximo a las 21 horas. Con una duración de unos 8 minutos, se proyectará del 2 al 16 de octubre, de 21 a 23 horas, cada 15 minutos. Las escenas narran en primera persona a través de la voz del actor Flavio Insinna, con subtítulos en las otras lenguas, los momentos más destacados de la vida de Pedro: desde la llamada hasta el seguimiento, desde la misión hasta el martirio.
Pedro, humanidad y espiritualidad
La fachada de la Basílica se convierte así en una de las pantallas más sugestivas del mundo. Los repertorios iconográficos son los de la Fábrica de San Pedro y de los Museos Vaticanos con las imágenes de grandes artistas como Raffaello, Perugino y Guido Reni.
El relato se estructura a través de herramientas tecnológicas capaces de realzar y armonizar figuras, sonidos y palabras en un entrelazamiento de lo antiguo y lo moderno, entre las nuevas tecnologías y el patrimonio artístico sin tiempo que del arte que se conserva en el Vaticano. El objetivo es favorecer que los peregrinos y visitantes conozcan la humanidad y la espiritualidad del Apóstol, sus iniciativas, las caídas, la tenacidad, la duda, las lágrimas, teniendo así la oportunidad de reconocerse en su experiencia de vida.
Itinerarios de arte y fe
Los itinerarios de arte y fe en la Basílica de San Pedro propuestos en sinergia entre el Capítulo de San Pedro, la Parroquia de San Pedro y la Fundación Fratelli tutti incluyen una serie de citas tituladas "Lectio Petri" que tendrán lugar en la Basílica a partir del 25 de octubre con el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura; los itinerarios espirituales en los lugares de San Pedro en la ciudad de Roma organizados a partir de diciembre en colaboración con el Vicariato de Roma; la propuesta de una Vía Petri en 12 estaciones, una práctica piadosa que describe la parábola de la vida del Apóstol; la oración diaria en la Tumba de Pedro ofrecida a los peregrinos y visitantes junto con el rezo del Rosario. "De este modo -explicó el cardenal Gambetti- queremos proporcionar a las personas un estímulo para que, como peregrinos en la Tumba de Pedro, puedan vivir una experiencia de fe, un encuentro con el Señor, reconocerse como hermanos y salir renovados con profundidad".
Renace la escuela de artes y oficios
Entre las iniciativas más interesantes está el renacimiento de una tradición arraigada en siglos pasados: la "escuela de artes y oficios". "Nuestra misión es promover la fraternidad y la amistad social", explicó el padre Francesco Occhetta, secretario general de la Fundación Fratelli tutti: "la escuela comenzará en enero en colaboración con la Fábrica di San Pedro: acogeremos durante seis meses a una veintena de jóvenes que aprenderán de nuestros trabajadores en la Basílica el arte del mosaico, el cincelado, la carpintería".
El centro y las periferias
"La esperanza -concluyó el cardenal Gambetti- es que todos puedan conocer el rostro bello y luminoso de la Iglesia de Jesús. La centralidad de la Iglesia de Roma es un hecho, pero para que sea útil y significativa necesita ser animada y apoyada por las Iglesias diseminadas por el mundo". La necesaria unidad entre el centro y las periferias será claramente visible en junio, cuando se celebre en la Plaza de San Pedro el "Festival de la Fraternidad", un evento en conexión con varias plazas del mundo en el que se alternarán diversas expresiones artísticas vinculadas a diferentes pueblos y culturas.