Con el lema "Amor generoso, misión que inspira" Sin miedo a explorar: Arrancan las celebraciones por el bicentenario de la fundación de la congregación Vedruna

El 19 de diciembre de 1825, Joaquina de Mas i Vedruna escribía al obispo de Vic y le solicitaba permiso para acoger, en su propia casa, a otras jóvenes dispuestas a abrazar con ella una vida religiosa y de pobreza. La respuesta llegaría unas semanas después, el 26 de febrero de 1826. Comenzaba así oficialmente la historia de la que se conoce hoy como Congregación de las Carmelitas de la Caridad Vedruna, presente en 24 países de los cinco continentes.

La Provincia Vedruna Europadeclaraba inaugurados este martes los actos de preparación del bicentenariocon un acto al que se sumaron, vía telemática, la práctica totalidad de las 98 comunidades de religiosas, junto a numerosas laicas y laicos Vedruna. Participaron, desde el Centro Vedruna de Valladolid, dos integrantes del Equipo General, mientras la hermana general, la colombiana María Luisa Cuervo, visitaba Cuba, y tenían lugar múltiples celebraciones paralelas en India, Filipinas, República Democrática del Congo o Japón.

La provincial de Europa, María Gracia Gil, daba a conocer el lema elegido para el bicentenario: “Amor generoso, misión que inspira”. A partir de una mirada agradecida a “nuestras raíces”, decía, esta celebración quiere lanzar el mensaje de que el carisma Vedruna hoy “tiene sentido y es respuesta a la búsqueda de esperanza de nuestras hermanas y hermanos de hoy”. “Sumándonos al Año Jubilar” convocado por el Papa Francisco, añadía, “con esperanza renovada y amor generoso, podremos proyectar el amor de Dios en una misión inspiradora”.

Las formas y estilos de esa misión requieren hoy una fuerte impronta comunitaria, añadía la india Fátima Borges, miembro del Equipo General. Misión significa “sinodalidad, promover experiencias misioneras conjuntas con otras comunidades, con hermanas y laicos Vedruna”. Pero también significa testimonio conjunto junto a “otros colectivos, educando, sanando, liberando… Eso nos ayuda a entender mejor el don de abrazar el nuevo tiempo para soñar junto a toda la humanidad nuevos espacios y lugares donde vivamos la lógica evangélica del respeto y del amor recíproco”.

Junto a ella, la brasileña María José Meira, hablaba de “una comunidad que comparte la vida con vecinos y vecinas, con la comunidad cristiana, con el pueblo, con el entorno, con diferentes culturas y religiones. Una comunidad que alimenta un sentido. A eso somos llamadas hoy”.

Estos son los mensajes que, de una forma coral y con diferentes acentos, quiere transmitir el bicentenario de la fundación Vedruna.

En la catedral de León, el obispo, Luis Ángel de las Heras, celebraba el 19 de febrero una Misa con la comunidad educativa de los colegios Vedruna de León y La Bañeza, arropados por antiguos alumnos y una amplia representación de diversos ámbitos sociales de la provincia.

En Cataluña, los equipos directivos de las 39 escuelas Vedruna integradas en la Fundació Vedruna Catalunya Educació debatían el 23 de febrero en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona sobre la contribución de la escuela Vedruna en los últimos 200 años y sobre sus principales retos de futuro.

Durante este año, también, se presentará la Ruta Vedruna por Barcelona, y se organizarán distintas peregrinaciones por la llamada Ruta del Exilio, que sigue las huellas del destierro de santa Joaquina a lo largo de 75 km entre Berga y Oceja, un recorrido que, normalmente, se realiza en tres días.

Como momentos clave en los próximos meses se anuncia también la publicación de la traducción al castellano del libro “Viure anys i durar segles”, de Mabel Burgell y Ramon Rial, y la representación, el próximo 17 de mayo en el Teatro L’Atlàntida, de Vic, de “La Figura de Joaquina de Vedruna y los tres espíritus: Educación, Salud, Liberación. Pasado, presente y futuro”.