"La escucha exige silencio y tiene una doble dirección" Capítulo General de los dominicos: rico y largo diálogo sobre predicación y estudios
Ayer durante este encuentro internacional se presentaron los informes provisionales de los documentos que están elaborando las comisiones
"Muchas víctimas dicen que su pena aumenta porque no se les escucha. Predica el que escucha, no sólo a Dios, sino también a los pobres y marginados"
"Para ser un dominico feliz hay que amar a la Orden, y para amarla hay que conocer bien su patrimonio intelectual y cultural"
"Para ser un dominico feliz hay que amar a la Orden, y para amarla hay que conocer bien su patrimonio intelectual y cultural"
| Martín Gelabert, O.P.
Durante toda la mañana de este sábado ha estado reunido el pleno del Capítulo de los dominicos. Ayer se presentaron los informes provisionales de los documentos que están elaborando las comisiones. Todos menos dos, que se han presentado esta mañana, el de la comisión segunda, sobre predicación, y el de la comisión sexta sobre estudios.
La comisión que trata la importante cuestión, fundamental para la Orden, de la predicación, está elaborando un documento con cinco grandes preguntas como guía: ¿quiénes predicamos?, ¿cómo predicamos?, ¿dónde predicamos?, ¿a quiénes predicamos?, ¿qué predicamos? Como los que predicamos somos los frailes de la Orden, el documento comienza con una serie de reflexiones transversales sobre los criterios y requisitos para formar un fraile predicador.
¿A quién escuchamos?
Tras la presentación de este esbozo y proyecto de documento, se ha suscitado un amplio diálogo, tanto que ha habido que alargar el tiempo previsto en un principio, y los moderadores han cortado, para dejar tiempo a la siguiente comisión. He aquí algunas perlas que han aparecido en el diálogo: la escucha, o si se prefiere la contemplación, es un elemento primordial y previo a la predicación. Esta escucha exige silencio para poder prestar atención. Y va en una doble dirección: escucha de la Palabra de Dios, pero también escucha de las personas. ¿A quién escuchamos? Muchas víctimas dicen que su pena aumenta porque no se les escucha. Predica el que escucha, no sólo a Dios, sino también a los pobres y marginados.
Nuestra predicación está basada en la verdad
Las cuestiones referidas al mundo digital van a ser tratadas por esta comisión y han recibido comentarios de los capitulares, hasta el punto de que uno se ha preguntado si este tema no merecería un documento aparte. Más aún, ¿cómo influye lo virtual dentro de nuestras comunidades? Corremos el peligro de llevar una doble vida, la “normal” y la “virtual”. Otro ha dicho que la riqueza de nuestra predicación es que predicamos como familia. Y otro que la cuestión de los abusos no es sólo asunto de la virtud de la templanza, sino de la justicia, porque estos delitos pueden conducir a la muerte, al suicidio o al aborto.
¿De qué verdad hablamos?
Algunos han insistido en que el lema de la Orden es “veritas”. Nuestra predicación está basada en la verdad y debe ser doctrinal. El problema es que ambas palabras requieren aclaración. En un mundo relativista, donde todas las verdades quieren ser válidas, ¿de qué verdad hablamos? Doctrinal, por otra parte, sería la predicación centrada en los misterios fundamentales de la fe cristiana, más que una exhortación moral. Así se comprende que Domingo sea predicador de la gracia.
La comisión sexta trata de “estudios, centros de estudio e instituciones bajo el Maestro de la Orden”. Su documento versará sobre cuatro puntos: 1) Principios que guían la vida intelectual y los estudios dominicanos; 2) las políticas de estudios y su realización en un contexto de colaboración; 3) los Centros de estudios y otras instituciones dependientes del Maestro de la Orden, y 4) proyectos o actividades bajo la vigilancia del Maestro de la Orden y medios para mantener la vida intelectual.
En el coloquio posterior han aparecido bastantes cuestiones, entre otras: 1) la necesidad de enseñar a Santo Tomás desde la formación inicial, porque para ser un dominico feliz hay que amar a la Orden, y para amarla hay que conocer bien su patrimonio intelectual y cultural; 2) la importancia de la filosofía para poder dialogar con nuestros contemporáneos. Para dialogar con personas que no tienen fe, debemos apelar a la razón humana. 3) La necesidad de incorporar como profesores en nuestros centros de estudios, a hermanas y laicos dominicos; 4) Lo bueno que sería que nuestros estudiantes tuvieran una mayor movilidad durante su período de estudios, para conocer otro país, otra lengua, otro sistema de estudios. Ahora bien, para hacer eso es preciso que los programas de estudios no sean demasiado rígidos.
La eucaristía la ha presidido el Provincial de Colombia. Ha comenzado por recordar que hoy es el día de la independencia de Colombia y nos ha invitado a orar por la paz en su país. Ha predicado fray Pablo Codrac, de la Provincia de Argentina, un fraile no capitular, pero muy presente en la sala, porque es uno de los moderadores de la asamblea. Cuando Israel salió de Egipto Dios velaba y Moisés acompañaba, ha dicho. Jesús se sabe acompañado por el Padre y cuida de sus discípulos. Por más dificultades que encontremos sabemos que el Señor guía nuestro camino y nos ayuda a cultivar la vida fraterna. La celebración ha terminado con un canto a la Virgen, “reina de Colombia”.
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