El 15 de febrero abandonarán el emblemático cenobio barcelonés "Después de 700 años toca decir adiós": Las clarisas dejan el monasterio de Pedralbes

Las monjas clarisas, que desde hace setecientos años tienen a su cargo el monasterio de Pedralbes, en Barcelona, lo abandonarán el próximo 15 de febrero con "tristeza, responsabilidad y con esperanza".

Las tres monjas que aún viven en el monasterio barcelonés, de edad avanzada, se trasladarán al convento de Vilobí d'Onyar, en Girona. Con su marcha, la congregación de las Hermanas de la Orden de Santa Clara dejan Barcelona, donde durante setecientos años han estado en el histórico recinto de Pedralbes, fundado en 1326 por la reina Elisenda de Moncada.

En un comunicado emitido por las Hermanas de la Orden de Santa Clara se informa de que las monjas abandonarán el monasterio el día 15. Dos días antes, el 13, y siguiendo una secular tradición de la ciudad, Pedralbes podrá ser visitado por los ciudadanos con motivo de la festividad de Santa Eulalia, copatrona de Barcelona, jornada en la que además las religiosas recibían a la corporación municipal.

"Con tristeza"

"Con tristeza", dice el comunicado, las monjas dejarán el monasterio, del que ya no pueden cuidar y "que tanto" les ha dado y donde han recibido "tantas cosas buenas de nuestra amada ciudad".

"Después de 700 años toca decir adiós" para iniciar "una nueva etapa en su vida como clarisas, con ilusión", agrega el comunicado. "Vivimos este momento con responsabilidad porque ya hace tiempo que vemos las limitaciones de nuestra comunidad formada por personas de edad avanzada y sin relevo generacional", continúa.

Explican las monjas que, desde 2020, han estado trabajando "seria y responsablemente, evaluando diversas opciones para poder asegurar la continuidad de la vida comunitaria y fraterna en el monasterio de Santa María de Pedralbes".

Sin alternativa

"Habiendo analizado diversas posibilidades -indican-, estas hermanas han asumido la dificultad de no encontrar una alternativa para poder tirar adelante la vida fraterna, la vida litúrgica, la plegaria, que es la que da sentido a la Vida Consagrada Franciscana-Clariana".

Aseguran en la nota que la decisión "ha estado meditada, discernida y aceptada por la comunidad" y que se ha tomado "desde la urgencia de ser fieles a su vocación". "Ninguna persona, ningún estamento ha impuesto nada, ni ha interferido en el discernimiento comunitario", aclaran.