Se convirtió en religiosa carmelita con el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz y durante los años de la persecución nazi fue trasladada a Holanda. Pero fue aquí, en el Carmelo de Echt, donde escribió su deseo de ofrecerse "como sacrificio de expiación por la verdadera paz y la derrota del reino del Anticristo".
Dos años después de la invasión nazi de los Países Bajos, en 1940, fue llevada a Auschwitz junto con otros 244 judíos católicos como acto de represalia contra el episcopado holandés, que se había opuesto públicamente a las persecuciones. Murió en el campo de exterminio junto con su hermana Rosa, que también se había convertido al catolicismo.
El amor cura el dolor
San Juan Pablo II la canonizó el 11 de octubre de 1998, destacando su "camino en la escuela de la Cruz" y mostrando cómo el amor hace fecundo incluso el dolor. Al año siguiente la elevó a copatrona de Europa junto con Santa Catalina de Siena y Santa Brígida de Suecia.
La editorial Città Nuova ha presentado recientemente la serie "Obras completas de Edith Stein". La editora es la profesora Angela Ales Bello, profesora emérita de Historia de la Filosofía Contemporánea en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma y presidenta de la Asociación Italiana Edith Stein.
La profesora destaca las similitudes entre el momento histórico actual, marcado por la pandemia, y el que vivió Santa Teresa Benedicta de la Cruz, condicionado a su vez por la gripe española.
- ¿Qué nos pueden decir hoy la historia y el pensamiento de Edith Stein en medio de una emergencia pandémica? ¿Cuál es su mensaje?
Yo diría que el mensaje tiene varias lecturas. En primer lugar, se trata de actuar en la historia y, por tanto, de ser capaces de convertirnos, dentro de nuestro propio ámbito de actuación, en verdaderos protagonistas de una acción orientada al bien, naturalmente no sólo al nuestro, sino también al de los demás. Y aquí es sumamente importante el concepto de "comunidad" que propone Stein, una comunidad que significa solidaridad y asunción de responsabilidad mutua. Se trata, pues, de un mensaje moral basado en una dimensión fundamentalmente religiosa, judeo-cristiana.
- El Papa Francisco ha destacado sus valientes elecciones, tanto en su conversión a Cristo como en la entrega de su vida contra toda forma de intolerancia y perversión ideológica. ¿Cree que hay aspectos de esta figura que son menos conocidos hoy en día?
Ciertamente es una figura completa y compleja. Complejo significa que es difícil captar todos los matices de su personalidad. Mi largo conocimiento de los escritos de Stein me ha permitido entrar en sintonía, al menos así lo creo, con una persona valiente hasta la médula, y así lo demuestra también su participación en la Primera Guerra Mundial como enfermera de la Cruz Roja en su juventud, en contra del consejo de su familia porque el trabajo era naturalmente muy arriesgado.