El cardenal hondureño, en entrevista con RD, repasa las aportaciones al actual Sínodo Maradiaga: "Sin duda alguna, la Vida Religiosa ha sido pionera en la práctica sinodal"
"La metodología del pasado Sínodo ha sido no sólo innovadora, sino que se ha demostrado sumamente eficaz y enriquecedora. La organización en mesas redondas de participantes que se cambiaban cada semana brindó la posibilidad de escuchar distintas voces y compartir variadas experiencias"
"Hay todavía un camino que hacer, pero a lo largo de las reformas de las Constituciones de las Congregaciones Religiosas después del Concilio Vaticano II, también se ha aportado mucho en la manera de gobernar las Congregaciones"
Director de la 'orquesta' que hasta el pasado año ha ayudado a través del Consejo de Cardenales a implementar -son sin pocas resistencias en la Curia romana- las reformas del papa Francisco -plasmadas en la constitución apostólica Praedicate evangelium-, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga sigue muy de cerca, y siempre ojo avizor, las evoluciones del pontificado que él ayudó a apuntalar.
Como, por ejemplo, las de la reciente asamblea sinodal, en la que ha participado y a la que -tras comprobar la metodología utilizada para una cita inédita en la que obispos, religiosos y laicos se sentaban a la misma mesa para escucharse, dialogar y, lo más revolucionario, votar en igualdad de condiciones- considera que la Vida Religiosa en su conjunto puede aportar un modelo de funcionamiento que algunas históricas congregaciones llevan utilizando desde hace siglos. "Sin duda alguna, la Vida Religiosa ha sido pionera en la práctica sinodal", señala en entrevista con Religión Digital el arzobispo emérito de Tegucigalpa.
A la vista de la pasada asamblea sinodal, su metodología y funcionamiento, que puede recordar al de algunas congregaciones religiosas, ¿puede la Vida Religiosa servir como modelo de funcionamiento sinodal?
La metodología del pasado Sínodo ha sido no sólo innovadora, sino que se ha demostrado sumamente eficaz y enriquecedora. La organización en mesas redondas de participantes que se cambiaban cada semana brindó la posibilidad de escuchar distintas voces y compartir variadas experiencias. Lo mismo el método de la “conversación espiritual” hizo que se profundizara la temática no solamente desde el cerebro, sino también desde el corazón, pues había silencios de oración personal. Sin duda estábamos muchas religiosas y religiosos que pudimos aportar lo que ya se ha venido viviendo en la Vida Religiosa.
¿Qué pueden aportar a este momento concreto de la historia de la Iglesia las seculares formas de gobierno de algunas congregaciones religiosas?
El tema de las formas de gobierno de algunas congregaciones religiosas fue muy tomado en cuenta señalando experiencias negativas y positivas. El tema de la autoridad y de su ejercicio constituyó uno de los temas de los tres días de Ejercicios Espirituales que hicimos antes de comenzar. Hay todavía un camino que hacer, pero a lo largo de las reformas de las Constituciones de las Congregaciones Religiosas después del Concilio Vaticano II, también se ha aportado mucho en la manera de gobernar las Congregaciones.
"La Vida Comunitaria, que es esencial en la Vida Consagrada, nos ha entrenado en el caminar juntos"
¿Es pionera la Vida Religiosa en la práctica sinodal?
Sin duda alguna, la Vida Religiosa ha sido pionera en la práctica sinodal. La Vida Comunitaria, que es esencial en la Vida Consagrada, nos ha entrenado en el caminar juntos. La Comunión ha sido siempre una de las características en las Congregaciones, lo mismo que la Participación y la Misión. Vemos con esperanza que este Sínodo en sus dos sesiones aporte vida nueva a la Vida Consagrada.