El Espíritu está sobre mí
¡Feliz viernes! El compositor inglés de hoy está considerado como uno de los que fundamentaron la música de Gran Bretaña en los tiempos modernos. Como buen compositor, era capaz de componer grandes obras orquestales y pequeñas composiciones corales como la de hoy.
Hablo de Edward Elgar (1857-1934), compositor inglés nacido en Broadheath. Algunas de sus composiciones fueron calificadas como las más distinguidas del Reino Unido. La universidad de Cambridge le concedió en 1900 un doctorado de forma honorífica y fue uno de los primeros galardones de los tantos que llegarían, tanto nacionales como extranjeros. Richard Strauss lo calificó como «el primer inglés progresista» (en cuanto a la música, claro está). En el continente, Weingartner, Steinbach y Busoni empezaron a mostrar interés en él. Sin embargo, no todos eran unánimes. Un crítico escribió: «Para los oídos ingleses la música de Elgar es demasiado emotiva no no está libre de la vulgaridad». Cuando murió fue enterrado al lado de su querida esposa, en la iglesia de San Wulstan en Little Malvern y en su honor se colocó una vidriera con temas de un oratorio suyo en la catedral de Worcester y una placa en la Abadía de Westminster.
Vamos a escuchar su motete titulado The spirit of the Lord is upon me. Aunque se interpreta de forma independiente, pertenece a su oratorio Los Apóstoles, op. 49. Tiene una pequeña introducción y luego entra el coro, que canta distintos temas del oratorio, algunos copiados literalmente y otros con nuevas armonías. Escuchamos una sucesión de acordes que representan a Cristo varón de dolores, con lo cual se pone de manifiesto la misión de Cristo en la tierra. Una pequeña maravilla, que puede pasar algo desapercibida en la impresionante producción de este gran compositor.
La interpretación es de The St Paul's Choir.