¡Feliz lunes! Empezamos la semana con música de temática cuaresmal, puesto que su texto habla de arrepentimiento y pesar. La polifonía es de una gran calidad puesto que quien la compuso es uno de los grandes maestros del siglo XVI.

Ese maestro es Thomas Tallis (h. 1505-1585), maestro británico nacido en Kent. Su nombre está relacionado con la capilla real de la que era caballero. Su actividad floreció en medio de un espectacular tiempo de cambio litúrgico. Comenzó trabajando para el priorato de Dover que era católico y siguió con otras instituciones católicas hasta que Enrique VIII disolvió los monasterios en 1540. Tras ello entró en la capilla real, sirviendo para el rey anterior, Eduardo VI, María Tudor e Isabel I. En 1585 el rey le concedió el monopolio de la impresión de música en Inglaterra junto con su discípulo, uWilliam Byrd. Ese cambio litúrgico antes mencionado también implicó el uso del inglés en vez del latín, cosa que Tallis llevó a cabo. Todos estos vaivenes no le afectó ni un ápice a la fama y reputación de Tallis, que siempre permaneció como un maestro reverenciado y admirado por todos y esa admiración llega hasta nuestros días.

Escuchemos su motete Suscipe quaeso Domine, a siete voces. Es una monumental pieza dividida en dos secciones y se ha dicho que el su texto podría haber sido escrito e interpretado en la ceremonia en la que el cardenal Pole absolvió a Inglaterra del cisma en 1554. Tallis compone una música llena de pasión. Un momento poderoso es cuando en peccavi usa un cambio armónico y la homofonía, que se realza con las palabras gratia tua. Las preguntas en quis enim iustus? también son muy exigentes con la atención del oyente. El uso del texto y de la retórica es muy intenso en esta composición.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es del Byrd Ensemble.