¡Feliz sábado! Hoy vamos a disfrutar de una composición que puede decirse que fue el sinónimo de polifonía. Él lo dominó todo en su tiempo e influyó en contemporáneos y generaciones futuras, hasta nuestros días. Una vez más, nos deleitará con una gran obra.

No puede ser otro que Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-194), compositor italiano nacido en la localidad de Palestrina, cercana a Roma. Al contrario de lo que muchos pueden pensar, no era sacerdote. En 1547 se casó con Lucrezia Gori y juntos tuvieron tres hijos llamados Rodolgo, Angelo e Iginio. De ellos solamente el último murió después que su padre. En 1551 fue nombrado responsable de la música de San Pedro y su fama lo precedía puesto que en 1554 había publicado su primer libro de misas dedicado al papa Julio III. Aunque casi toda su producción es religiosa, también compuso madrigales, un primer libro de los cuales vio la luz en 1555. Sin embargo, su ocupación se vino abajo debido a un decreto del siguiente papa Paulo IV, quien prohibió que los hombres casados fuesen los responsables del coro y de la música papales. Fue despedido inmediatamente con una pequeña pensión por sus servicios.

Escuchemos el motete Hodie beata virgo Maria, a cuatro voces. Fue publicado en 1564 en su colección Motecta festorum totius anni liber primus. Como siempre en Palestrina, escuchamos una polifonía perfecta y limpia. Tras la imitación inicial de las voces, vemos cómo en todo momento el italiano está atento al texto y a su perfecto encaje con la música. Es una pieza para el día de la purificación de la Virgen que celebraremos en unos días. Sirva este pequeño ejemplo para prepararnos a ese día tan señalado.

La interpretación es del Coro del King's College de Cambridge.